“Nos pareció extraño, porque para qué se iban a molestar en abrir un local y dejarlo abandonado, porque nunca lo abrieron; todos vimos que pintaron el nombre en la fachada y hasta pusieron los días de atención, pero nadie vino,” dijo Clara Morales, una residente de la zona.

“Los del SAT vinieron el mes pasado para verificar los locales, y cuando vieron que estaba cerrado (el de Grupo Operador Comercial Tisoarel) comenzaron a preguntar si alguien conocía a los dueños o a los encargados, y dijeron que no los podían localizar,” agregó la mujer.

En las listas de la dependencia, adscrita a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la firma no aparece entre las declaradas como “no localizadas”, ni en los apartados de empresas fantasma o con condonación de impuestos.

No obstante, en la dirección fiscal de la empresa no hay nadie, y desde el arrendamiento del local esa oficina no estuvo habilitada.

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En ese lugar hay un número telefónico de contacto, 6887640, pero al marcar suena ocupado o no contestan.

En el Registro Público del Comercio, de la Secretaría de Economía, se encontró que la constitución de la sociedad data de mayo de 2018, en la que aparecen como accionistas Edith Cecilia Viveros García y Gloria Vianey Jiménez Murad, esta última además representante legal.

En un documento posterior, al otorgar un poder –expediente también publicado en el sitio de referencia–, Jiménez Murad exhibió su domicilio en Plaza AM7, edificio A9, interior 1, en la Unidad Habitacional Agua Santa.

El sitio se trata de un departamento en el primer nivel del conjunto, localizado en una zona que se considera popular.

Las ventanas están cubiertas por cortinas blancas y vivos claros, una de ellas rasgada en la parte superior.

Al frente hay una reja de protección y tras ella una puerta de hierro con vidrios rectangulares, con película polarizada, para impedir que se vea al interior.

En tres ocasiones se visitó el domicilio en busca de Gloria Vianey Jiménez, pero nadie abrió y los vecinos desconocen si en ese sitio viva la representante del Grupo Operador Comercial Tisoarel SA de CV.

“La verdad no sé quién sea esa señora. Casi no hay nadie; algunas veces vienen en la noche y ponen la música alta, pero no sabemos quiénes sean”, confesó un residente del edificio.

Otra vecina afirmó que en el último año se mudaron cuando menos cinco personas, y explicó que no identifica a nadie con ese nombre.

“De un año para acá se han cambiado varias personas; llegan unos y se van, llegan otros y se van, y así, cinco veces, pero no conozco a nadie que se llame así, quién sabe quién sea,” respondió.

En la parte posterior del departamento hay una cortina que también estuvo cerrada durante las tres visitas, que los vecinos afirmaron no se ocupa desde hace más de dos años.