Para un grupo de habitantes de Pilcaya, en el municipio de Chiautla de Tapia, la vida de lujos del expresidente Enrique Peña Nieto obedece, en una pequeña parte, a supuestos desvíos de recurso de la reconstrucción.

Los paseos por emblemáticos parajes europeos, acompañado de su novia, no pueden interpretarlo de otra forma, y provoca enojo de parte de damnificados que aseguraron no recibieron dinero para recuperar sus viviendas.

Este es el caso de Juan Miranda, que recuerda con precisión la visita de Peña Nieto el 21 de septiembre de 2017, un par de días después del sismo, al que tuvo oportunidad de estrechar la mano y plantearle su preocupación.

“Es un ojete, porque todavía me acuerdo muy bien que le di la mano y le dije ‘no nos vayan a fallar, porque ya vio, perdimos todo’; y me respondió que no me preocupara que llegaría el apoyo. Pinche, porque ahora sí anda disfrutando novia y viaje, y a nosotros nos robaron, no nos dieron nada,” dijo.

“Esa es la verdad, es un hijo de la chingada, si no es así entonces dónde quedó el apoyo de la reconstrucción,” insistió.

Juan también recibió una tarjeta, pero no le depositaron más que 10 mil pesos, y a dos años de distancia dijo que ya está resignado: “no creo que vayan a darnos nada”.

Molesto, no paró de lanzar improperios en contra del expresidente, porque se dijo engañado.

En su caso, agregó, habilitó un cuarto en el terreno donde tenía su casa, pero reiteró que al menos a él no le llegó la cifra con la que se comprometieron.