Pese a que la obra de ampliación de ese tramo se presupuestó desde 2009, en promedio hay un avance de 1.45 kilómetros por año, de un total de 81 de longitud.

El problema es mayor porque en una década aumentó el costo de la obra prácticamente 50 por ciento de lo previsto al inicio.

El gobierno de Felipe Calderón la inscribió en su cartera de programas de inversión pública para el ejercicio fiscal 2009, con un monto total de 900.5 millones de pesos.

Al día de hoy, según el Presupuesto de Egresos de la Federación, la misma obra se tasó en 1 mil 347.5 millones de pesos; es decir, 447 millones más.

El Popular, diario imparcial de Puebla constató que todavía existe un tramo de tres kilómetros abandonados, donde desmontaron y que debieron concluir la década anterior.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sostuvo que el retraso en ese punto, localizado a la altura del relleno sanitario de Izúcar de Matamoros, se debió al incumplimiento de la constructora, a la que retiraron el contrato y con la que se encuentran en litigio.

Además hay otro tramo en el que labora personal con maquinaria pesada, que va de El Tepenene hasta El Pitayo, que deben entregar a finales de 2019.

A partir del 2009, cada año se programaron 200 millones de pesos para la ampliación, lo que debió permitir que concluyeran en un lustro.

No obstante, como resultado de recortes presupuestales, reasignaciones, complicaciones legales con las empresas o por ineficiencia administrativa, sólo hay tres tramos en los que ya se concluyeron las acciones.

El primero va del kilómetro 70+000 al 79+000, que representó un gasto de 46.5 millones de pesos.

Después de eso pasaron ocho años para que la SCT entregara otros dos, que en total representaron un avance de 5.5 kilómetros.

Uno de ellos va del 86+500 al 88+000, y cuyo costo ascendió a 30.8 millones de pesos y estuvo a cargo de la empresa CUAR Constructores Asociados SA de CV.

Mientras que el otro correspondió al kilómetro 81+000 hasta el 85+000, por un monto de 95.9 millones de pesos, obra ejecutada por Grupo Arqedi SA de C.V.

En total, hay 14.5 kilómetros con la ampliación desde Izúcar de Matamoros hasta Acatlán de Osorio, es decir, que faltan por intervenir 66.5 kilómetros, por lo que 82 por ciento de la vialidad permanece intacta.

El proyecto general data de 2006, al inicio del mandato de Calderón, que incluía la ampliación desde Atlixco a Izúcar, que se completó en más de 70 por ciento.

En 2016, el gobierno de Enrique Peña Nieto destinó 690 millones de pesos para concluir esa etapa, que incluyó la ampliación del kilómetro 27+300 al 55+00, además de la construcción del puente vehicular Cantarranas.

Antes, en 2007, el calderonismo presupuestó más de 300 millones de pesos para la edificación del distribuidor vial de Cuatro Caminos, en Izúcar de Matamoros, y que se concluyó a finales de 2008 y comenzó a operar un año más tarde.

Incluso, debido al sismo del 19 de septiembre de 2017, este paso elevado se fracturó y la Federación destinó más de 5 millones de pesos para su reparación, lo que implicó menos de cinco meses.

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