En los últimos tres años se disparó el número de linchamientos en la entidad, al incrementar la incidencia en 265 por ciento entre 2016 y 2019, de acuerdo con información de la Secretaría de Gobernación estatal.

La extinta Secretaría General de Gobierno documentó en 2016 un total de 80 casos de linchamiento en grado de tentativa, mientras que al corte del 15 de agosto de 2019 acumulaban 213 casos en 182 eventos.

Además de que el número de fallecimientos en estos hechos pasó de cero en el primer año de referencia a 38 en los primeros siete meses y medio del segundo.

En respuesta a una solicitud de información pública, la dependencia confirmó con un listado cada uno de los eventos, como les denominó, la fecha en que ocurrieron y las localidades junto con los respectivos municipios.

Destaca el municipio de Puebla con 97 intentos y dos fallecimientos, que se protagonizaron en diferentes zonas de la demarcación, como las colonias Nueva San Salvador, Gonzalo Bautista O’farril, Santiago, Los Pinos Mayorazgo, México 83, Bosques de San Sebastián e incluso en el Centro Histórico.

En tanto que los dos muertos en linchamiento tuvieron como escenario la Colonia Benito Juárez, según Gobernación estatal.

En 2016, en Puebla capital, contabilizaron 20 casos; es decir, una cuarta parte de los registros de ese periodo, mientras que en 2017 pasaron a 25 intentos, y ya para 2018 creció a 63.

En la lista de la autoridad estatal también destacan los municipios de Cohuecan y Tepexco, porque entre esos dos sumaron 7 personas asesinadas.

Este último caso ocurrió el 7 de agosto pasado, cuando un grupo de pobladores identificó a una banda de secuestradores, que pretendía levantar a un campesino. La gente logró detenerlos y posteriormente lincharlos.

De enero al 15 de agosto de 2019, los otros municipios que destacaron por el número de intentos reportados por la Secretaría de Gobernación son Acajete, Amozoc, Atlixco, Huejotzingo, Quecholac, Tehuacán, Tepeaca, Tlahuapan y San Martín Texmelucan.

Ricardo Fernández Fuentes, académico de la Facultad de Derecho de la UPAEP, aseguró que el crecimiento en el número de casos obedece a la ineficacia y falta de servicio público por parte de las autoridades en los tres órdenes de gobierno.

Del primer elemento, la ineficacia, dijo que contribuye a esta incidencia porque colmaron la paciencia de los habitantes en los municipios por situaciones relacionadas con la inseguridad, pero igualmente por problemáticas económicas y sociales.

El profesor universitario dijo que no se justifica ninguno de estos hechos porque la ley castiga la justicia por cuenta propia, al convertirse en delito de homicidio o, en su defecto, tentativa, según sea el caso.

Fernández Fuentes comentó que los gobiernos deben aplicar la ley en sus términos porque no se redactó para aplicarse a discreción.

“Sí me parece que son los linchamientos parte del hartazgo y cansancio de la sociedad, porque la autoridad no está cumpliendo con su deber y ahora ya tenemos una bola de nieve, que pretendemos detener hoy,” dijo.

El académico también dijo que estos casos de intentos de linchamientos y los fallecimientos de las personas ocurren igualmente por la falta de una política de prevención.

“El problema es que todo lo que realizan es correctivo y entonces jamás vamos a poder terminar con este círculo vicioso,” expresó.

No obstante, la Secretaría de Gobernación anunció a través de un comunicado el pasado 29 de septiembre que capacitó a autoridades de 120 municipios con el Protocolo de Actuación para Casos de Intentos de Linchamientos en el Estado de Puebla.

Incluso la autoridad presumió un total de 39 cursos, aunque la justicia por cuenta propia sigue aplicándose en el estado.

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