Colapso de automotrices sería dramático para Puebla

Un investigador de la UPAEP alertó que las dos plantas automotrices representan ¼ parte del PIB estatal.

Aunque las grandes empresas automotrices instaladas en el estado tienen mecanismos estabilizadores ante contingencias, Marcos Gutiérrez Barrón, investigador de la Facultad de Economía de la UPAEP, advirtió sobre el riesgo que representaría un colapso o incluso la recuperación lenta de un sector que por sí solo representa una cuarta parte del Producto Interno Bruto de Puebla.

Además de estos mecanismos, las acciones del Gobierno del Estado deben estar seguramente encaminadas a que las cadenas de valor de la industria no colapsen y no se generen los efectos dramáticos que ello traería consigo.

Agregó que uno de cada cinco empleos formales están relacionados con el sector automotriz, mismo que representa la mitad del sector manufacturero en su conjunto.

Esto explicaría por qué desde el Gobierno Federal se está impulsando la pronta reapertura del sector automotriz, clave en estados como como Puebla, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato y Sonora.

También lee: No habrá Nueva Normalidad si curva no baja el 31 de mayo: Barbosa

Aunque la actual crisis económica se presente en forma de “V”, es decir, que luego de la súbita caída que ya ocasionó la pérdida de más de medio millón de empleos formales en el país y más de 23 mil en Puebla se reactive rápidamente la economía, explicó Gutiérrez Barrón, no hay que dejar del lado el impacto que ésta ha tenido hasta el momento.

En abril, la producción cayó 99.8 por ciento, las exportaciones 90.2 por ciento y las ventas 64.5 por ciento. La expectativa en ese sentido es que la caída, al cierre del 2020, sea del orden del 20 por ciento, situación que pegará con especial fuerza en aquellos estados más dependientes del sector.

Sin embargo, reconoció que existen datos y contextos alentadores, comenzando por el Plan de Nueva Normalidad del Gobierno Federal, que prevé un sistema de semáforos para ir levantando el confinamiento y permitiendo el reinicio de las actividades antes consideras no esenciales.

“Es importante que se delegue la responsabilidad a los estados y las empresas (...) Todas aquellas empresas globales que tienen la capacidad y quieren operar tendrán entonces que hacerlo siguiendo todos los protocolos, e incluso pagarles pruebas rápidas a su trabajadores para evitar cualquier rebrote”, explicó.

Las lecciones de la pandemia también juegan un rol importante, comentó, ya que se han recuperado relevancia de la cercanía geográfica.

Economías como la mexicana, en el contexto de la distorsión de cadenas de valor extra continentales, tienen la oportunidad de llenar esos vacíos y satisfacer la demanda de proveedores de Estados Unidos, situación que se ve aún más beneficiada por la reciente entrada en vigor del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

 

 

  • URL copiada al portapapeles