Este año fue el Estadio de la Universidad Rey Saúd de Riad el teatro de un duelo de alta calidad entre el campeón de Italia, que compitió con unos dorsales personalizados y nombres escritos en árabe en sus camisetas, y Lazio, ganador de la Copa Italia.

Alberto abrió la cuenta

Luis Alberto dio el primer aviso con un potente disparo desde fuera del área acabado alto, en el que también recibió una dura patada de Blaise Matuidi, y se encargó al cuarto de hora de adelantar al Lazio, al rematar con el interior de la pierna derecha una perfecta asistencia del serbio Sergej Milinkovic-Savic.

Necesitó algunos minutos para reorganizarse la Juventus, a la que le costaba encontrar espacios en la defensa organizada del cuadro romano. Pero poco a poco el super tridente ofensivo compuesto por Cristiano, Dybala e Higuaín empezó a sacudir al rival.

La Joya asustó a la Lazio con una falta directa desde la frontal del área acabada fuera y justo al borde del descanso, llegó primero en un rechace del guardameta Tomas Strakosha a disparo de Cristiano y empujó entre las mallas el balón que enviaba a los equipos a los vestuarios con el 1-1 en el luminoso.

Duelo de táctica

Aumentó la tensión en la reanudación, con la Lazio que estuvo más agresiva y que disparó de forma peligrosa a portería por conducto de Senad Lulic, Ciro Immobile y Joaquín Correa. Sarri buscó alternativas para aumentar los ritmos y dio paso a Juan Guillermo Cuadrado en la lateral derecha por Mattia De Sciglio; y a Aaron Ramsey por Higuaín, para formar un 4-3-1-2.

Pero el conjunto turinés estuvo poco peligroso y hubo que esperar hasta el 71 antes de que llegara un disparo hacia la portería, con un derechazo alto de Cristiano. Pero la Lazio adelantó líneas y tuvo premio en el 73, cuando Lulic remató un centro de Manuel Lazzari y puso el 2-1.

En los últimos minutos Sarri se encomendó a Douglas Costa para potenciar su delantera, pero su equipo sólo se acercó a la portería rival con unos cabezazos de Dybala y de Bonucci.

Tenía más brillo la Lazio, que sentenció el choque en el añadido con una perfecta falta directa lanzada por Danilo Cataldi, después de que la Juventus se quedara con diez hombres por la doble amonestación a Rodrigo Bentancur.

El árbitro pitó el final inmediatamente después del golazo de Cataldi y certificó el tercer título de la gestión Inzaghi y un disgusto para la Juventus, que vio desvanecer sus opciones de levantar el primer título de la campaña.