Finaliza la gran fiesta del futbol playa en Paraguay

Paraguay, el primer país sin salida al mar que organiza este torneo, ha reunido durante once días a las 16 mejores selecciones del mundo de futbol playa

Paraguay, el primer país sin salida al mar que organiza este torneo, ha reunido durante once días a las 16 mejores selecciones del mundo de futbol playa, que han disputado 32 partidos, anotando 286 goles, con un promedio de 8.9 goles por partido, resumen de la décima edición del Mundial que deja muchas conclusiones positivas.

Primero, el impacto económico de 15 millones de dólares para Asunción, la capital paraguaya, según los organizadores. También la repercusión social, con más de 180 países que han seguido el Mundial por televisión, y el aspecto deportivo con un “nivel de juego mayor”, según Jaime Yarza, jefe de competiciones de la FIFA.

“Las selecciones juegan mejor que antes,” apuntaba Yarza a FIFA.com, un aspecto confirmado por su impacto en las redes sociales.

“Hemos registrado más de 46 millones de impresiones, 1.7 millones de interacciones y 14 millones de reproducciones de video en las redes sociales, todo un récord.” Datos que “demuestran el crecimiento de esta modalidad y su progreso”, en opinión de Yarza.

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Los grandes futbolistas

A nivel deportivo, los grandes protagonistas han sido las selecciones de Portugal, ganadora del torneo por segunda ocasión; e Italia, finalista y uno de los grandes animadores del torneo. Otras de las selecciones destacadas fueron Rusia y Japón, que han desplegado un gran juego.

En el lado negativo, la actuación de Brasil, pentacampeona del mundo que llegaba como una de las grandes favoritas, eliminada en cuartos de final por Rusia.

En lo individual, varios nombres han destacado en el torneo paraguayo. El defensa japonés Ozu Moreira ha sido elegido Balón de Oro, el mejor jugador del torneo.

Moreira, brasileño de nacimiento, llegó a Japón en 2007 y “me enamoré de la cultura, el cariño que los japoneses tienen hacia los extranjeros, el respeto,” reconoció Moreira a FIFA.com.

Tras Moreira, los portugueses Jordan, autor de tres goles en la final y que se perdió el nacimiento de su hijo por participar en el Mundial; y Be Martin, recibieron el Balón de Plata y Bronce respectivamente, dos bastiones del triunfo de Portugal en el Mundial de futbol playa.

Entre los portugueses merece capítulo especial Elinton Andrade, elegido mejor arquero del torneo, veterano de 40 años, con un pasado de más de dos décadas en el futbol once en equipos como Flamengo, Fluminense, Vasco de Gama u Olympique de Marsella (Francia), antes de pasarse al futbol playa en 2015.

“Le agradezco al futbol de campo, pero en el de playa logré las conquistas colectivas e individuales más grandes de mi carrera. Cosas que ni buscaba en mi vida,” reconoce Andrade a FIFA.com.

El goleador de oro ha sido el italiano Gabriele Gori, autor de 16 goles, que consiguió el subcampeonato con su selección, pero gana su segundo título consecutivo como máximo goleador, tras el alcanzado en el Mundial de Bahamas en 2017.

La hazaña de Gori sólo la había conseguido con anterioridad la estrella portuguesa Madjer, en las ediciones de 2005 y 2006, otro de los nombres que más ha resonado en el Mundial de Paraguay al anunciar su retirada con su segundo título mundial conquistado. 

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