La muerte es un sueño reunió circo, música, obras y cine

El performance Altares vivientes, espectáculo lleno de tradición, música y fuego, concluyó la XII edición del festival “La muerte es un sueño”

El performance Altares vivientes, espectáculo lleno de tradición, música y fuego, fue el encargado de concluir la XII edición del festival “La muerte es un sueño”, organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp). El espectáculo se presentó en la Plaza de la Democracia y los asistentes, pudieron disfrutar de un momento agradable.

El grupo de Circo Ollin en colaboración con la Compañía Altares Vivientes fueron los encargados de montar el performance en el que participaron 12 artistas: uno en canto, tres en danza, un guionista y siete en artes circenses.

Actores, zanqueros y cantantes fueron representando los elementos que se colocan en la ofrenda a través del uso de fuego y la música.

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La obra es inédita y fue diseñada exclusivamente para el festival; la intención es generar una experiencia diferente en la que el espectador pueda apreciar diferentes disciplinas artísticas.

En el performance participaron Leonel Hernández, Isaac Gutiérrez, Jeroam Gutiérrez, Gerardo Peregrina, Mariana Castillo, Hugo Izasmendi, Isis Morales, Selva Arrocero y Jair Arrocero.

El festival “La muerte es un sueño” comenzó el 24 de octubre y finalizó el 3 de noviembre, durante ese tiempo los poblanos disfrutaron de obras de teatro, recorridos en el Panteón Municipal, ciclos de cine, conferencias y desfile de catrinas; tuvo sedes en diferentes puntos del centro histórico, al igual que juntas auxiliares.

Circo Ollin tiene más de 10 años realizando actividades culturales en las que combina diferentes disciplinas, para celebrar su aniversario realizarán en espectáculo sorpresa que anunciarán en sus redes Sociales.

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