Una falsa historia ideada por la mente de una madre deshumanizada conmocionó a los poblanos en agosto de 2013, luego de que se supiera el horroroso desenlace. Los hechos comenzaron a escribirse el 6 de agosto de ese año, cuando Yolanda Ángel Hernández, una mujer de 29 años, acudió al Ministerio Público para denunciar que le habían robado a su bebé de dos meses. Yolanda contó que estaba en la junta auxiliar de La Libertad, cuando una persona desconocida le arrebató a su hija. La entonces la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado emitió la Alerta AMBER correspondiente. Corporaciones policíacas y sociales se movilizaron tratando de ubicar a la menor, incluso se emitió un retrato hablado de la supuesta robachicos. Sin embargo, durante las indagatorias la madre cayó en inconsistencias y ese mismo día se logró que confesara. De inmediato quedó a disposición de la autoridad ministerial bajo la averiguación previa 2434/2013/AESEX. En el desahogo de las diligencias, se pudo establecer que la mujer privó de la vida a la menor y abandonó el cuerpo en la colonia Oasis, en Puebla capital. De acuerdo con la necropsia, la causa de muerte fue asfixia. Una bebé sin culpa Según los tiempos arrojados por las investigaciones ministeriales, alrededor de las 10 horas de ese fatídico 6 de agosto, la mujer, desesperada porque la pequeña no dejaba de llorar, la asfixió colocando un objeto en el rostro; pudo ser una almohada o algo similar. Una vez que le dio muerte, tomó el pequeño cadáver y pidió un taxi para que la llevara hasta la zona del Oasis, donde semienterró el cuerpo. El mismo martes por la noche y tras aceptar su crimen, la mujer guió a los investigadores hasta la privada Cabañas esquina con carretera Carlos Camacho Espíritu, donde fue hallado el cadáver de la bebé. De inicio, otras versiones señalaban que la mujer, al no poder hacer que la niña dejara de llorar, la aventó al suelo, luego la levantó y la metió en un balde de agua “para que reaccionara”, pero la niña se habría ahogado; sin embargo el cadáver no presentaba lesiones. En tiempo récord Al haber confesado, Yolanda quedó a disposición de las autoridades y en escasos 7 días recibió el auto de formal prisión por homicidio doloso con agravante de parentesco y fue recluida en el Cereso de San Miguel y se dijo que podría pasar hasta 50 años tras las rejas. La mujer también fue investigada por el delito de falsedad de sus declaraciones, al indicar, de primera instancia que su bebé fue raptada, y después admitir la verdad. Lee los episodios pasados
|