Se reúnen 400 socios defraudados por empresa en Chignahuapan

Explicaron que – desde hace varios meses – la empresa dejó de pagar las ganancias se correspondían

Unos 400 socios de Impulso Económico de Oriente (de la Sierra Norte de Puebla, Hidalgo, Veracruz y Tlaxcala) temen perder los ahorros de su vida luego de que esa empresa empezado con el cierre de sucursales, dejó de pagar las ganancias y nueva fecha de pago para quienes han decidido retirar su inversión de esa empresa, según dijeron algunos inversionistas afectados.

Explicaron que – desde hace varios meses – la empresa dejó de pagar las ganancias se correspondían, poco a poco fueron dejando de explicar lo que sucedía y empezaron a negar las solicitudes para retirar el dinero invertido. Los inversionistas se asustaron cuando vieron que las oficinas de Zacatlán fueron cerradas y las canalizaron a una en Apizaco, en el vecino estado de Tlaxcala, donde solamente les dan largas; como estrategia han buscado reuniones informativas del caso pero solamente toman sus datos, escuchan algunas quejas y no dan fecha para resolver esta situación.

De acuerdo a uno de los afectados, la empresa no ha considerado que van ancianos y personas enfermas a esas reuniones en las que solamente les van a prometer nuevas fechas. Los defraudados son de Zacatlán, Chignahuapan, Ahuacatlán y Zapotitlán de Méndez, en la acera norte de Puebla, aunque también los hay de la capital poblana, San Martín Texmelucan y otros municipios poblanos.

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Los montos invertidos son variables, para quienes han invertido menos de 100 mil pesos, la promesa es que podrían recuperar hasta el 70% de lo invertido, para inversiones mayores la promesa de pago es lo único que tienen y hay personas que han invertido más de 2 millones de pesos, lo que hace hacer cálculos de un capital en juego por más de 30 millones de pesos.

Afectados de Zacatlán y Chignahuapan han buscado a otros afectados y se han encontrado con la dificultad de que en la sierra norte no todos los puntos tienen acceso a comunicación telefónica celular oficio, las personas no hablan español o no saben leer o escribir y, en muchos de los casos, ni siquiera están enterados de lo que está ocurriendo y ven con desconfianza cualquier intento de acercamiento o apoyo.

La angustia es mayor, según las fuentes, porque la empresa va a ser absorbida por Acremex. Descubrieron que la empresa operó por más de 20 años sin registro en la conducef y las cuentas están congeladas desde 2013, aunque siguen prestando dinero y pagando intereses hasta 2017. Pidieron el anonimato porque es parte de su estrategia jurídica pero se adelantaron que ya están investigando al contador de la empresa, Gonzalo Morales Morales, así como a su administrador, Luis Fernando Espino.

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