A odiar se aprende, obra que aborda el rechazo a lo diferente

La puesta en escena se estrenará el 20 de junio; su premisa es visibilizar el odio hacia las personas homosexuales, lesbianas, trans y no binarias.

Los crímenes de odio son una constante en una sociedad que rechaza lo "diferente". En México, desde 2012 hasta el 2018 fueron asesinadas 473 personas de la comunidad LGBTTTI por su orientación sexual, identidad y expresión de género, de acuerdo a la organización Letra Ese.

El odio fomentado por las instituciones religiosas y el estado, de acuerdo a activistas, ha contribuido a que estos números se hayan disparado en los últimos años, y sobre todo que se generalice el rechazo a las personas que están fuera de la norma heterosexual.

Para acercar el teatro a todas las personas que están en casa cumpliendo la cuarentena, y considerando la importancia de utilizar el teatro como una herramienta de concientización, la colectiva Las Nahualas estrenará la obra A odiar se aprende. Memoria y resistencia en plataformas digitales.

La obra fue seleccionada por el Centro Cultural Helénico y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) para ser difundida en el programa Contigo en la distancia. Será estrenada el sábado 20 de junio a las 19 horas por Facebook y Youtube; además, contará con otras tres funciones.

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Mónica Ponce, directora de lo obra y una de las coordinadoras de la colectiva, compartió algunos detalles de la puesta en escena antes de su estreno, y relató a El Popular, diario imparcial de Puebla como el odio hacia las personas diferentes ha sido ejercido por la iglesia y el estado durante siglos.

La obra cuenta con la participación de nueve personas con diferentes orientaciones sexuales e identidades de género, que a través de entrevistas cuentan sus historias.

"Las nueve personas que participan en la obra no son heterosexuales. Hay una persona con identidad no binaria, dos chicos homosexuales, una persona trans, dos chicas lesbianas y una persona trans masculina no binaria; todos cuentan sus experiencias a través de entrevistas. Nos interesó como los participantes nos permitieron darles voz a través del teatro. La tesis está basada en la obra que tenemos llamada Homo: a odiar se aprende, que muestra como el estado y la iglesia han perpetuado el odio hacia las personas que no cumplimos con la norma de la heterosexualidad y como nos consideran diferentes".

El teatro no es sólo una forma de entretenimiento, es una plataforma para darles voz a las personas que han sido violentadas, en este caso por las doctrinas misóginas y machistas.

"Es importante darle voz a nuestra historia, y saber cómo estamos viviendo en este odio cotidiano y ver cómo estamos resistiendo constantemente por ser diferentes (...) El teatro es una herramienta sumamente importante para transgredir, cambiar, resistir y para preguntarnos nuestras actitudes de odio hacia lo diferente".

Para Las Nahualas "el teatro es un derecho humano", y siguiendo esa consigna, en las funciones presenciales la cooperación en voluntaria considerando que no todas las personas pueden costearse un boleto para una puesta en escena. Con la transmisión en vivo, la obra será accesible a más personas.

"Para nosotros es importante que las personas que acuden al teatro no tengan que hacerse la pregunta de 'o como o voy al teatro', por ello desde hace muchos años la cooperación que solicitamos es voluntaria, para así respetar la consigna del teatro como derecho humano".

Esta nueva forma de consumir teatro ha implicado todo un reto para todos los hacedores de teatro, pero a decir de Mónica "la idea es intentarlo y así encontrar nuevas formas de llevar el teatro en momentos tan complicados".


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