Método de enseñanza Kumon, busca potencial de cada individuo

La principal aportación del Kumon al mundo educativo es desarrollar el autodidactismo; estos modelos serán indispensables para el período post Covid-19.

El método de educación japonés Kumon invita a que cada persona sea autodidacta para poder desarrollar al máximo “el potencial ilimitado” que tiene cada individuo, por lo que no se basa en que un profesor enseñe a un alumno, sino en que este “aprenda a aprender”.

Así lo afirmó la coordinadora del programa Kumon Lectura, Lucía Alonso, con motivo de la Open Class gratuita sobre “El método Kumon Lectura: la importancia de crecer leyendo”, que ofrece este jueves junto al coordinador del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Rafael Hernández.

Alonso (Cantabria, 1990), quien imparte esta Open Class a través de la UNIR, ha indicado que una de las claves de este método, fundado hace 60 años, es “la individualización”, porque no se trata de que un docente enseñe a un grupo de estudiantes, “sino que cada alumno aprende por sí mismo, y eso le permite avanzar a su ritmo”.

Ha especificado que este sistema, que “no sustituye al colegio, lo complementa”, y considera que, para que el estudiante pueda aprender por sí mismo y a su propio ritmo es muy importante “proporcionarle aquello que necesita, que sea un reto óptimo para él, no demasiado difícil como para que no lo pueda conseguir, ni tan fácil que le aburra”.

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Este método se desarrolla en unos 230 centros repartidos por toda España, que cuentan con “un material diseñado con pequeños pasos que hace que el alumno pueda aprender por sí mismo sin explicaciones por parte del profesor”, cuya figura existe, pero se le llama “orientador”, y ejerce de guía de estudio.

Ha apuntado que la edad a partir de la que se podría aplicar este método es “a partir de los 2 años, en función de cada alumno”, al que, primero, se le realiza una prueba en la que se valora su situación “en cuanto a contenido, motivación por el aprendizaje y concentración”, entre otras habilidades.

Esta técnica se tiene que empezar aplicar “en un momento en el que el contenido no es una dificultad”, para poder desarrollar habilidades como la concentración, el hábito de estudio y, una vez que se han fortalecido, el alumno empieza a estudiar contenidos que no ha visto antes en su colegio.

Hernández (Sevilla, 1973) indicó que la principal aportación del Kumon al mundo educativo es “desarrollar el autodidactismo”, aprender a aprender por uno mismo con el foco en el desarrollo del hábito de estudio y en que “la autoestima académica se pueda incrementar”.

Esta metodología se puede aplicar de forma independiente al curso escolar del estudiante, puesto que, en función de cuál sea su nivel de competencias, que se establece mediante una prueba, se personaliza el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que es “la clave”.


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