Indicó que después del decreto del gobierno estatal para limitar que establecimientos como restaurantes ofrezca servicio en sus locales y sea solo para llevar, disminuyó aún más la afluencia de personas al Centro Histórico.

"La medida de cerrar las calles en el centro ha dado resultados y si a eso le sumamos el decreto del gobierno estatal de limitar el servicio de establecimientos de comida a solo otorgar servicio para llevar, resulta más lógico mantener la estrategia de distanciamiento social", dijo.

Covián Carrizales destacó que son pocos los comercios esenciales los que se mantienen operando con normalidad, mientras que el resto que ya cerró permite una menor movilidad.

Por ello, el encargado de despacho de la Secretaría de Movilidad reconoció que es inviable poder reabrir a la circulación las 60 calles que se encuentran limitadas al flujo vehicular porque no hay justificación para hacerlo.

El funcionario destacó que la apertura de las avenidas no abonaría en nada a la contingencia sanitaria, pues no genera ninguna afectación grave por la baja actividad.

Aseveró que la Secretaría de Gobernación es la dependencia que está realizando una evaluación constante al flujo peatonal y de vehículos en el primer cuadro de la ciudad, por lo que se están ajustando a los datos proporcionados por la dependencia.