Pobladores del municipio se han unido al reclamo para que el gobierno estatal y federal distribuya alimentos entre los más vulnerables, pues no hay trabajo y no tienen qué comer. Aunque la presidenta ha realizado gestiones todavía no llega ningún apoyo. La situación se agudiza por lo que ocurre en Nueva York, donde sus familiares están también recluidos sin poder trabajar por lo que tampoco cuentan con las remesas que estos proporcionaban.

Tecomatlán, conocido por algunos como ciudad estudiantil, por la gran cantidad de jóvenes, provenientes de Oaxaca y Guerrero, que estudian en sus escuelas de nivel medio y superior, sufre desde el 20 de marzo un decaimiento de su actividad económica, dado que más de un millar de esos jóvenes se retiraron a sus domicilios por la pandemia del coronavirus.

Taxistas, comerciantes, dueños de pequeñas fondas y taquerías, reportan una grave caída en sus ingresos,incluso han tenido que echar mano de sus ahorros, pero también se están agotando. El problema se agravó a raíz de que los tecomatecos también se recluyeron en sus casas al entrar la fase tres.

La presidencia municipal, la antorchista Sara Yolanda Reyes Hernández, ha repartido despensas a los más pobres, pero son insuficientes. También ha gestionado con el gobierno estatal, pero la ayuda aún no llega.

Otros comentarios se dirigen al problema en Estados Unidos, marcadamente en Nueva York, donde habitan cientos de tecomatecos que se fueron a trabajar para enviar recursos a sus familias. Unos se preocupan porque ya los despidieron de las empresas donde laboraban, otros no pueden salir a buscar trabajo, algunos más hablan con tristeza de los fallecidos contagiados por el Covid-19.