Modelo centinela, un disfraz de datos o el mejor método

Ante el cambio de fase 2 a fase 3 es importante recalcar la estrategia de este modelo y saber cómo funciona.

Este tipo de esquema “El modelo centinela” ha sido utilizado en países con bajos recursos; y fue aplicado en 2007 en Madagascar según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para enfermedades similares a la gripe, antes de eso el método de recopilación era pasiva, es decir, los datos se recolectaban cada semana o mensualmente, lo que provocaba que no se identificaran los nuevos brotes o la incidencia de la enfermedad.

Fue en marzo del 2007 que se lanzó “El modelo centinela” el cual consistía en emplear un sistema de comunicación basado en el uso de teléfonos móviles con el cual comunicaban de manera diaria los casos de fiebre o de enfermedades similares a la gripe, además de agregar datos con formularios especiales para cada paciente, lo que implicaba un costo mucho menor.

Este modelo nació como un sistema de vigilancia en tiempo real aplicado con menos recursos, que las pruebas en las clínicas. Con este modelo se tiene mayor vigilancia en los síntomas además de que puede detectar aumentos inesperados de la misma enfermedad o de otras.

Gobierno mexicano y “El modelo centinela”

El gobierno mexicano decidió adoptar “El modelo centinela” para vigilar el comportamiento de Covid-19 o coronavirus lo que ocasionó polémicas y fuertes críticas a esta estrategia; y es que en lugar de aplicar pruebas masivas para detectar contagios pero el gobierno decidió optar por este modelo y las razones son varias.

El modelo utiliza un método similar a las encuestas, lo que permite determinar la cantidad de personas con posibilidades a contraer el virus o detectar quién lo tiene y si los contagios tienen una variación, este modelo obtiene datos más precisos y en menor plazo que las pruebas masivas, el sistema estima que los potenciales contagiados son ocho veces más que los casos que han sido confirmados oficialmente.

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Controversia

Aunque “El modelo centinela” cuenta con muchas virtudes es necesario también mencionar los riesgos y es que con la fase 3 ya declarada aumentan los contagios y el modelo no está diseñado para la pandemia por lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó la urgente aceleración de pruebas para detectar los casos de contagios.

Sin embargo desde el inicio de la pandemia el gobierno determinó utilizar “El modelo Centinela”, porque consideraron que era lo mejor que podía aplicarse en esta pandemia además de que México no es el único país que lo aplica, y el modelo ha sido avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este modelo funciona de manera similar al levantamiento de encuestas y permite revisar de manera general la pandemia. Basta con entrevistar a 3 mil o a 5 mil personas ya que este método es tan robusto que permite estimar o apreciar, con un pequeño margen de error de 2 a 3 por ciento.

Su uso en México

La aplicación del modelo se empezó aplicar México en 2006 para vigilar el comportamiento de algunos virus Legalmente todas las clínicas, hospitales y consultorios públicos o privados deben reportar a la Secretaría de Salud los casos de enfermedades respiratorias que detecten. La información se concentra en un banco de datos del cual se obtienen mapas, que muestran la incidencia de los padecimientos en todo el país.

Con este modelo se incluye la vigilancia a través de laboratorios y pruebas y de monitoreas por eventuales mutaciones del virus además de estimar la demanda de los servicios de salud de los 32 estados.

Al principio “El modelo centinela” se utilizaba para vigilar el comportamiento de la influenza estacional, sobre todo tras la epidemia de AH1N1 en 2009. Este sistema sigue un protocolo genérico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es análogo al utilizado por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de los Estados Unidos y por la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC).

En términos generales “El modelo centinela” está encauzado a:

-Monitorear tendencias de la ocurrencia del evento para la identificación de principios de riesgo y generación de alertas epidemiológicas.

-Monitorear las características biológicas de los agentes infecciosos.

-Estimar, de acuerdo a las condicionantes propias de esta estrategia, la carga de enfermedad y demanda de atención en los servicios de salud.

-Monitoreo de los patrones de distribución geográfica y social de la enfermedad.

-Monitoreo de la utilización de servicios de salud.

-La vigilancia de la mortalidad asociada con el evento.

-Emplear de forma más efectiva y eficiente los recursos humanos y materiales existentes.

-Orientar y monitorizar el impacto de las intervenciones de prevención y control.

-Fortalecer la investigación epidemiológica, clínica y de laboratorio y el trabajo multidisciplinario.

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