Agencia Enfoque | El 5 de marzo se realizará una mega marcha en Puebla. Estas son las exigencias de Asamblea Universitaria a BUAP
|
Temas como educación, género e infraestructura son las principales peticiones al rector Alfonso Esparza.
La Asamblea Universitaria 25/02, integrada por estudiantes de 30 unidades académicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), hicieron público un pliego petitorio dirigido al rector Alfonso Esparza Ortiz.
Enmarcadas en una solicitud general de garantías a la integridad estudiantil en paro indefinido y sin ningún tipo de represalias académicas, institucionales o personales, el pliego enumera una a una sus exigencias, dividas en cinco apartados.
En lo que refiere a la educación, se demanda capacitación para estudiantes en materia de protección civil para actuar ante emergencias, ampliación de las brigadas de respuesta ante contingencias, así como la investigación de zonas con potencial criminal aledañas a las unidades académicas de la BUAP y la elaboración de un plan de acción a partir de ésta.
Sobre los programas y servicios, se solicita la implementación de controles más estrictos de acceso a las unidades académicas, salvo en Filosofía y Letras; transparencia en los procesos democráticos de elección de autoridades; eficacia en el seguimiento de los procesos atendidos por la Oficina de la Abogada General, sobre todo en cuanto a la defensoría de los derechos universitarios.
También lee: Empresarios poblanos respaldan megamarcha estudiantilRespecto de este último punto, se enfatiza el enfoque interseccional de las denuncias realizadas, para que ningún estudiante sea discriminado por asuntos de género, religión, etnia, orientación sexual o de clase; además de la creación de un canal de comunicación entre el Fiscal General del Estado y la Abogada General de la universidad.
En cuanto al tema de género, se plantea la ejecución de un protocolo, que implicará en principio la implementación unidades de género en cada unidad académica.
Se prevé generar un canal de comunicación y seguimiento a las denuncias de violencia de género, asegurando en todo momento la protección integral de los y las denunciantes, protegiendo su identidad durante el proceso.
A los directivos y demás miembros de la comunidad universitaria que desacrediten las denuncias o sean indiferentes, se pide cero tolerancia y sanciones a los mismos.
Finalmente, en los rubros de infraestructura y política interna, destacan la revisión de salidas y rutas de emergencia, implementación de botones de pánico —con excepción de Filosofía y Psicología—, mantenimiento y aumento de luminarias, sí como la erradicación de la persecución y hostigamiento a la comunidad universitaria disidente, y la eliminación de grupos porriles.
