Agencia EFE | Yulimar Rojas Yulimar Rojas, la esperanza venezolana en Tokio 2020
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El récord de Yulimar la sitúa como abanderada del deporte latinoamericano a falta de cinco meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos.
Yulimar Rojas lleva varios años demostrando que el triple salto es una especialidad en la que puede hacer historia, donde va escribiendo páginas de oro en cada una de sus actuaciones.
En su última aparición el pasado 21 de febrero en Madrid, llegó más lejos que nunca con un salto de 15.43 metros, nuevo récord del mundo en pista cubierta.
A sus 24 años, la atleta nacida en Caracas supera en siete centímetros la marca de la rusa Tatiana Lebedeva, una vieja plusmarca que databa del 6 de marzo de 2004.
“Mi entrenador (el exsaltador cubano Iván Pedroso) me decía que hoy era el día, que era mi momento. Voy a tener que llegar a casa, calmar mi ímpetu, mi fuerza, la adrenalina, y dar gracias a Dios, porque tengo ganas de llorar,” afirmaba la saltadora tras su gran salto en la capital española.
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El récord de Yulimar la sitúa como abanderada del deporte latinoamericano a falta de cinco meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos en Tokio.
Sus antecedentes avalan que la venezolana es candidata clara al oro olímpico, después de ser doble campeona del mundo (Londres 2017 y Doha 2019); la plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, con sólo 20 años, además de los triunfos en los dos últimos Mundiales bajo techo (Portland 2016 y Birmingham 2018).
“Hay que comenzar a entrenar duro, porque este año hay Juegos Olímpicos y hay que ir a por ellos. Quiero seguir concentrada porque puedo saltar más, pero tengo que seguir entrenando de forma sencilla, porque lo mejor está por llegar. Todo sale solo,” apuntaba la venezolana tras su triunfo.
Su convencimiento de que “puede saltar más” la obliga a mirar el oro olímpico (del 24 de julio al 9 de agosto) y también el récord del mundo al aire libre, los 15.50 metros de la ucraniana Inessa Kravets, vigente desde hace 25 años.
Éstos son los dos grandes objetivos para este año de la venezolana, que entrena con el cubano Iván Pedroso en Guadalajara, localidad situada a 60 kilómetros al norte de la capital española, donde comparte entrenamientos con la cubana Liadagmis Povea (24 años), autora del mejor salto al aire libre de la temporada, con 14.55.
Duelo latinoamericano con Ibargüen
Se da la circunstancia de que esta atleta puede ser una de sus principales rivales en Tokio, sin olvidar a la veterana colombiana Caterine Ibargüen (36 años), con quien ha mantenido grandes duelos en los últimos años y quien la venció en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
En el Mundial de Doha, el pasado mes de octubre, Yulimar se desquitó de aquella derrota y ganó el oro con un salto de 15.37, por delante de la jamaiquina Shanieka Ricketts (14.92) y de Ibargüen (14.73).
Jugadora de voleibol en su infancia y practicante de salto de altura y de longitud en sus inicios en el atletismo, la venezolana se fue adaptando al triple salto, donde ha conseguido todos los triunfos posibles a falta del oro olímpico.
Con un físico envidiable para los saltos, 1.92 metros de altura, Yulimar se encamina a ser la primera venezolana en conseguir una medalla de oro en atletismo en los Juegos Olímpicos.
