Cada vez con más fuerza, convocatoria para #UnDíaSinNosotras

El colectivo Brujas del Mar, del estado de Veracruz fue el primero en convocar al paro nacional del 9 de marzo

La colectiva feminista Brujas del Mar, del estado de Veracruz, fue la primera organización en llamar al paro nacional el próximo 9 de marzo, un día después del Día Internacional de la Mujer. A las pocas horas, la propuesta comenzó a ganar tanta fuerza que el llamado se dirigió hasta el rincón más remoto del país.

En Puebla, colectivos, organizaciones, centros educativos, cámaras empresariales e instituciones políticas, también empezaron a sumarse al movimiento #UnDíaSinNosotras.

El 20 de febrero pasado, la corriente ADN del PRD-Puebla presentó un decálogo alternativo al anunciado por el presidente de Andrés Manuel López Obrador para atender la violencia de género y los feminicidios en el país; en el punto nueve, confirmaron que legisladoras, regidoras y militantes responderían a la convocatoria.

 

Fue ese mismo día que el Consejo Universitario de la BUAP, por una unanimidad, acordaba que en reconocimiento a la escalada de violencia de género —que afecta también a la comunidad universitaria—, se sumaría al paro nacional. A primeras horas de la mañana, el colectivo “Mujeres en la Industria de la Música”, al término de un concierto en beneficio de la saxofonista atacada con ácido, María Elena Ríos, ya anunciaba su participación.

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La adherencia al movimiento nacional no hizo más que crecer a partir de aquí. La Universidad Iberoamericana (IBERO) respondió rápidamente al llamado, al igual que la Universidad de las Américas (UDLAP), la Universidad Valle de México (UVM), la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), la Universidad Anáhuac, la Universidad del Valle de Puebla (UVP), el Tecnológico de Monterrey Campus y la Universidad Benito Juárez Puebla.

 

Desde el sector empresarial, la solidaridad con el paro la encabezaron los capítulos poblanos del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), así como la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Puebla (Canaco) y empresas de comunicación como Imagen Televisión Puebla y Grupo Editorial Global Media.

 

El sector social, a través de organizaciones como la Asociación Estatal de Padres de Familia de Puebla y la Confederación Nacional Campesina del Estado (CNC); así como el sector público, con las declaraciones de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, los ayuntamientos de San Pedro Cholula y Atlixco, la Comisión de Derechos Humanos, el Instituto Electoral del Estado, y el gobernador Miguel Barbosa Huerta, terminaron por afianzar el potencial de este movimiento nacional.

Sin embargo, son muchas las voces críticas que comienzan a preguntarse si esta ola de adherencias no tendrá más bien un cariz oportunista, uno que busca redirigir una demanda legítima de justicia y atención a la emergencia nacional que supone la violencia de género y su expresión más brutal —los feminicidios—, hacia objetivos políticos de corto plazo.

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