Convertir en municipio a Canoa, el proyecto de la discordia

La propuesta de convertir en un municipio a Canoa ha sido causa de debate, las autoridades locales piensan que será un error administrativo y financiero

Pese a la falta de proyecto y la inexistencia de una solicitud expresa de los habitantes de la junta auxiliar, la propuesta del gobernador Miguel Barbosa Huerta de convertir a San Miguel Canoa en el municipio 218 genera discordia entre las otras demarcaciones existentes.

En Puebla, afirman autoridades locales, crear un nuevo territorio con su gobierno autónomo tal como establece la Constitución, lejos de representar un acierto, será un error administrativo y financiero.

En la entidad, según el Censo de Población y Vivienda 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay 131 municipios con menos de 15 mil habitantes; es decir, 60.3 por ciento de los 217.

Además, con base en la misma fuente, hay 25 demarcaciones con una población menor a las 3 mil personas; y aún más, siete no superan los mil pobladores.

Autoridades de este tipo de municipios alertan que, de prosperar la propuesta del gobernador, San Miguel Canoa enfrentará lo que pasa con ellos: presupuesto marginal, complicaciones en la operación administrativa y en la prestación de servicios.

Además, dicen, antes de pensar en eso, el gobierno estatal debe procurar un mejor presupuesto para los existentes.

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Celia Castillo Flores, presidenta municipal de La Magdalena Tlatlauquitepec, expresa su preocupación de que el proyecto de Barbosa Huerta les quite los escasos fondos que obtienen.

Sí con los 217 no pueden, ¿con uno más qué van a hacer?”, menciona.

Mejor que nos cumplan a los 217 y ya no hay ningún problema; como le digo, estoy en un municipio muy pequeño y me cortan el presupuesto a la mitad; sí nos afectan”, agrega.

Castillo Flores menciona que no hay condiciones financieras para darle reconocimiento legal a una nueva demarcación, aunque sean válidos los motivos políticos y sociales de parte del mandatario estatal.

Expresa que simplemente para cumplir compromisos en materia de energía eléctrica, agua potable y gastos en servicios personales, pese a tratarse del municipio más pequeño en cuanto a población, enfrentan dificultades.

Érick Cortés Cortés, secretario general del Ayuntamiento de Santa Catarina Tlaltempan, menciona que en todo caso, si el gobierno estatal y el Congreso del Estado insisten en elevar a municipio a la junta auxiliar de San Miguel Canoa, deben recortar presupuesto a Puebla.

“Espero que ellos ya tenga estudios sobre las finanzas públicas para darle algún presupuesto a un municipio que se va a crear; pero esto le corresponde definir al Congreso,” manifiesta.

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El funcionario municipal considera que no existe otra forma de solventar una nueva obligación, porque sería injusto que los demás pagaran por ese cambio territorial.

“Me imagino que le haría un recorte al Ayuntamiento de Puebla para poder generar ese recurso, para poder darle al que ellos quieren crear; creo que eso sería lo más justo,” añade.

Ana Karen Arroyo Valerdi, secretaria general del Ayuntamiento de Coatepec, teme que la conformación de San Miguel Canoa derive en un recorte presupuestal a los municipios ya existentes; además de que, alerta, no es sencilla la operación de recursos, aun si se trata de una demarcación pequeña.

“Ahora, si van a crear un municipio y no nos quitan, está bien, pero si nos quitan, creo que no nos convendría,” dice.

“Aquí llega muy poco, por lo mismo que somos poquitos habitantes, y esto debería valorarse antes de crearse uno; si se hace el nuevo municipio, le van a enviar más a ése y a nosotros ya no nos van a hacer caso,” menciona.

La funcionaria refiere que van a esperar a una confirmación oficial, y si se concreta, defenderán los recursos que les corresponden.

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Decreto de 1962

La propuesta del gobierno de Miguel Barbosa va en sentido contrario a lo que los legisladores determinaron en el decreto de 1962, cuando fusionaron municipios y otorgaron la actual conformación al de Puebla.

No obstante, la XII Legislatura expuso entonces que la región no podía permanecer “al margen del progreso” de la capital, aunque en sus argumentos pusieron por encima de las necesidades de los habitantes de los pueblos, la urgencia de extender el territorio del municipio de Puebla.

Incluso enfatiza que para un planteamiento adecuado de las áreas disponibles y la prestación de servicios públicos no es posible, por la existencia de municipios limítrofes a la Angelópolis.

En ese decreto suprimieron las demarcaciones de San Jerónimo Caleras, San Felipe Hueyotlipan, San Miguel Canoa, La Resurrección y Totimehuacán.

Después de 57 años, surge el debate para que una de esas cinco juntas auxiliares retorne a su estatus previo a la década de los 60 del siglo XX.

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Sin organización

En San Miguel Canoa, sus habitantes advierten que no hay una organización real para que emitan un pronunciamiento sobre elevar su comunidad a rango de municipio.

Mario Cuautle comenta que escucharon al gobernador y creen que puede ser bueno para la localidad; sin embargo, hasta ahora no hay ninguna acción formal para que expresen si están o no de acuerdo.

“Vamos a esperar a ver qué nos dicen, pero hasta ahora no sabemos que estén organizando algo; dicen que debemos decidir si aceptamos eso o de plano no, pero tampoco nos han preguntado, ni nos dan información,” dice.

“Primero nos tienen que decir qué significa que seamos municipio, porque cómo vamos a aceptar así sin saber”, agrega.

De acuerdo con los pasos que se requieren para que San Miguel Canoa sea municipio, previstos en la Ley Orgánica Municipal, se requiere la solicitud firmada de al menos tres cuartas partes de los habitantes registrados en el padrón electoral, para que inicie el procedimiento.

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Sí deben pedir opinión a Claudia Rivera

Pese a que el gobernador Miguel Barbosa Huerta sostuvo que no necesita la opinión de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, para promover a San Miguel Canoa como el municipio 218, la ley indica que sí deberán escucharla.

La fracción VII del artículo 13 de la Ley Orgánica Municipal establece que es un requisito para la creación de nuevos municipios que sean escuchados tanto el titular del Ejecutivo del estado como los municipios afectados.

En esa lógica jurídica, en caso de que la idea del gobernador se concrete en un proyecto, legalmente respaldado por los ciudadanos de San Miguel Canoa, Rivera Vivanco será llamada al Congreso local a fin de que exponga su postura.

La normatividad vigente no especifica qué tipo de exposición debe ofrecer la autoridad, en este caso la alcaldesa de Puebla. No obstante, sería su turno para manifestar su aval o rechazo a partir de argumentos legales, financieros, poblacionales, territoriales, entre otros.

Pero es el Legislativo la instancia que cita, y no el gobierno del estado, que se convierte en otra parte dentro del debate de la creación de un nuevo municipio a partir de los límites de uno existente.

El 25 de noviembre, Claudia Rivera se manifestó sorprendida por el anuncio del mandatario hecho en la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque no le habían pedido su postura al respecto.

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Al día siguiente, el gobernador advirtió que no necesitaba pedirle su opinión a la alcaldesa para promover a San Miguel Canoa como nuevo municipio ─aunque también hizo referencia a San Francisco Totimehuacán─.

“No tengo que consultar a la presidenta municipal para eso,” expresó Barbosa Huerta.

“Voy a iniciar el análisis constitucional legal para que eso ocurra. ¿Quién lo determina?, el Congreso local,” dijo.

La Ley Orgánica precisa que el inicio del trámite no corresponde al gobernador, sino a los habitantes de la comunidad de la que se trate.

Para eso, se observa en la Ley Orgánica Municipal, al menos a tres cuartas partes de los vecinos registrados en el padrón electoral a los que corresponde presentar la solicitud a los diputados estatales.

No existe en el marco jurídico un plazo para que el Legislativo reciba la petición, convoque al gobernador y a la presidenta municipal, ni tampoco para que emita una resolución al respecto.

Los legisladores también están obligados a llamar al edil auxiliar de San Miguel Canoa, Roberto Luis González, para que exponga motivos acerca del interés de la comunidad por convertirse en municipio.



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