El olor a azufre es penetrante. Los observadores y legisladores internacionales que integran la Caravana ToxiTour México se colocan inmediatamente sus cubrebocas, para soportar los pocos minutos que durará el mitin frente al parque industrial Ciudad Textil, localizado en Huejotzingo, a unos metros del aeropuerto.

Los pobladores de Santa María Zacatepec, ante los visitantes extranjeros que se encuentran documentando los daños ambientales provocados por empresas trasnacionales instaladas en Puebla y otros estados, denunciaron que este proyecto pretende transportar sus desechos industriales hacia el Río Metlapanapa, que atraviesa el municipio de Juan C Bonilla.

“Éstas son las aguas verdaderas que quieren verter allá en el río —dijo a unos pasos de las aguas negras, en las que se perciben rastros de aceites y minerales—; estos canallas quieren enfermar a nuestro río y no lo vamos a permitir,” dijo Miguel López, de radio Zacatepec.

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Representantes de Zacatepec, Cuanalá, Ometoxtla, Nextetelco, Almoloya y Xoxtla, quienes tomaron la palabra durante el evento, recordaron que tras la negativa de las comunidades al drenaje que transportará las aguas industriales de Ciudad Textil, fueron reprimidos el 30 de agosto y el 4 de noviembre pasados por elementos de la Policía Federal y la Guardia Nacional.

La Comisión de Derechos Humanos de Puebla abrió un expediente de queja por los hechos en los que se lesionaron 12 personas.

El presidente de la Cámara de la Industria Textil Puebla-Tlaxcala (Citex), Carlos López, dijo en los pasados días que los pobladores, que se niegan a “cooperar” con el proyecto, le dan “una mala imagen al estado”. Uno de ellos respondió asegurando que mientras las comunidades mantienen un platón permanente en defensa de la vida, las empresas textileras buscan desmantelarla.