La selección de México, después de igualar 1-1 en los noventa minutos, venció este jueves en la definición desde el punto penalti (4-3) a Holanda para alcanzar la final del Mundial Sub-17 de futbol que se disputa en Brasil.

En los noventa minutos reglamentarios los goles fueron convertidos por Youri Regeer, para los neerlandeses, y Efraín Álvarez para los mexicanos, que enfrentarán a Brasil en busca de su tercer título mundial en la categoría.

La gran figura en la definición desde el punto penalti, la primera que se ha presentado hasta ahora en esta edición del Mundial Sub-17, fue el portero mexicano Eduardo García, uno de los mejores del torneo y que en esta semifinal ratificó sus condiciones, al detenerle tres lanzamientos al equipo holandés.

En un primer tiempo lento y sin emociones, los dos equipos jugaron los 45 minutos con cautela y sin arriesgarse, con pocas intervenciones de los porteros.

Antes de irse al descanso, el guardameta García tuvo un poco más de intervenciones que el del equipo de los Países Bajos, Calvin Raatsie.

El segundo tiempo comenzó con una Holanda queriendo imponer condiciones y de nuevo García salió airoso frente al ataque europeo, comandado por Sontje Hansen, el jugador de origen curazaoleño y máximo artillero del torneo, y Jayden Braaf.

Cayó el gol holandés

Cuando las acciones estaban parejas vino el desequilibrio de los neerlandeses con una jugada a los 74 minutos de Melayro Bogarde y que terminó con el gol de Regeer.

Con sólo seis minutos en la cancha, después de haber ingresado por Israel Luna, al que el técnico Marco Antonio Ruiz le dio una nueva oportunidad como titular y sigue en deuda después de haber sido el mejor en el torneo de la categoría de la Concacaf, Efraín Álvarez demostró su calidad y empató con un golazo de tiro libre.

Con el 1-1, México se animó y llegó a arrinconar a los europeos, pero Raatsie evitó la caída y el partido se fue a la definición desde los once metros.

Penaltis de infarto

El entrenador del equipo europeo, Péter Van der Veen, no realizó ningún cambio en los noventa minutos.

El partido terminó también sin ninguna tarjeta amarilla por parte del árbitro ecuatoriano Guillermo Guerrero.

En las tandas desde los once metros, Álvarez intentó un tiro de lujo con clavada que fácilmente fue detenido por Raatsie, mientras que Joel Gómez estrelló su disparo en el vertical. García, por su parte, le atajó a Taabouni, Braff y Regeer.