Advierten sobre el uso de créditos personales durante el Buen Fin

El Presidente del IMEF advierte que en el Buen Fin un foco rojo para el SAT es que el nivel de consumo de una sola persona no corresponde con sus ingresos

Cuando se presentan ofertas atractivas, como las del Buen Fin, los poblanos recurren a una sola tarjeta de crédito o tienda departamental para realizar sus compras a meses sin intereses o intereses fijos; sin embargo, el nivel de consumo de una sola persona —que prestó su cuenta a familiares y amigos— no corresponde con sus ingresos individuales, un foco rojo para el Sistema de Administración Tributaria (SAT), advierte el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Juan Espinosa Vargas.

Lo que hace el SAT es un análisis entre lo que gastas y lo que ingresas, y si estás gastando prácticamente lo que ingresas, pues no hay una congruencia con tu forma de vivir,” dijo.

El SAT participa desde hace varios años en el Buen Fin por dos motivos: incentivar el consumo a través de un sorteo, que puede condonar el total de las compras de los usuarios de tarjetas de crédito o débito; y para que a través de pagos electrónicos, aumente su capacidad de fiscalización, tanto de personas físicas como morales.

“Muchos ni saben que entran al sorteo, pero sus compras ya quedaron registradas. De alguna forma, se vuelven sujetos de vigilancia por parte del SAT. La gente que ya entendió esto, no aprovechará estas compras a través de crédito a plazos,” comentó.

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Un tema más preocupante

Aunque no se han generado estadísticas que reflejen este comportamiento, el presidente del IMEF refiere que uno de los temas que más preocupan a nivel local y nacional es la disminución del consumo, producto del miedo de las familias a perder su trabajo. La baja actividad económica, los recientes paros técnicos en la industria automotriz y la precariedad laboral que se percibe en el ambiente contribuirían a que las familias dejen de consumir a través de créditos.

“El patrón de consumo de las familias está cambiando. Mientras tengas seguridad laboral, puedes comprometer tus ingresos futuros; sin embargo, hoy por hoy, la gente prefiere cambiar esos consumos inmediatos por pagos futuros con ahorros. Dejas de consumir hoy hasta que tengas el dinero para comprar lo que quieres,” explicó.

Esto significa que las familias gastan únicamente lo que necesitan, sin gastos adicionales que, como dice Juan Espinosa, no son de vital importancia en estos momentos. Más que un SAT con mayor capacidad de fiscalización, asegura, lo que debería preocupar a los consumidores, al sector empresarial y a los gobiernos es la caída progresiva en el consumo, mismo que difícilmente podrá compensarse con ejercicios que, más allá de unos días, no incentivan la actividad económica de manera sostenida.

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