Acoge México a cuatro legisladores ecuatorianos tras protestas

Entre controversias, la embajada de México en Ecuador ha brindado asilo a cuatro legisladores luego de paro nacional.

Después de once días de paro nacional, el gobierno ecuatoriano derogó el decreto 883, que estipulaba el alza en el combustible, mismo que fuera el eje central de la protesta, que fuera una de las más violentas e importantes de las últimas décadas.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, en un diálogo abierto con la dirigencia indígena, quien protagonizó las manifestaciones, echó para atrás las medidas económicas planteadas, tras turbulentas semanas de caos en el territorio del país sudamericano.

Moreno, junto con altos miembros del Estado ecuatoriano, reiteró en varias ocasiones que el expresidente Rafael Correa y sus acólitos, en conjunto con un presunto financiamiento del gobierno venezolano, estaría detrás de un intento de golpe de estado.

Las declaraciones de Moreno han llevado a la prisión preventiva de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, y a que varios asambleístas acudieran a la embajada mexicana en Quito en busca de asilo.

A Gabriela Rivadeneira, Soledad Buendía, Carlos Viteri, y Luis Fernando Molina, todos coidearios de Correa, se les otorgó el asilo político por parte del gobierno mexicano, “en concordancia con su tradición diplomática”, según aseguró la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Bajo el pretexto de la no intervención, México brinda hoy resguardo a los asambleístas mencionados, al igual que a sus cónyuges, quienes se mantienen dentro de la embajada a la espera de un salvoconducto.

 

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Meses atrás, el gobierno mexicano brindó también resguardo al excanciller Ricardo Patiño, quien fuera la mano derecha del expresidente Rafael Correa.

La decisión del gobierno mexicano ha sido vista con recelo por parte de la población ecuatoriana, que se ha organizado en los últimos días para manifestarse en contra de la decisión a las afueras de la embajada en Quito, que fue vandalizada con pintura en aerosol tras dar a conocer la decisión de acogida a los parlamentarios, quienes aseguran ser perseguidos políticos por parte de la administración de Moreno. 

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