Copa Libertadores y Liga de Campeones, universos dispares

Si hay algo que une a Latinoamérica y a Europa es su pasión por el futbol

Si hay algo que une a Latinoamérica y a Europa es su pasión por el futbol. De hecho, una gran cantidad de futbolistas latinoamericanos, como es el caso de Lionel Messi, Luis Suárez, Marcelo Vieira, Arturo Vidal o Keylor Navas, emigran al viejo continente para convertirse en figuras internacionales. Y lo hacen por una simple razón: su talento allí está mejor valorado.

Pero, ¿por qué se dan estas disparidades si se supone que este deporte mueve masas con la misma intensidad en uno y otro continente? Si se comparan las cifras de negocios de la Copa Libertadores de América con las de la Champions League, una abismal grieta se hace lugar entre ambas competencias.

Es que, según datos publicados por las propias entidades, el torneo organizado por la Conmebol invertirá en premios para los clubes alrededor de 740 millones de dólares menos que el impulsado por la UEFA. Para la Champions, se destinarán durante esta temporada 2019/2020 algo más de 889 millones de dólares, mientras que para la Libertadores la cifra apenas superará los 147 millones.

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Los ingresos en el futbol

El dinero que genera el futbol proviene, principalmente, de dos fuentes: la cesión de derechos audiovisuales y los patrocinios. Así lo explican el profesor de la Escuela de Negocios IE y exdirector de Marketing de la sección de baloncesto del Real Madrid, Eduardo Fernández-Cantelli, y el titular del Máster en Marketing Deportivo de IMF, Juan Ignacio Arano.

En la visión de Fernández-Cantelli, ahora mismo los derechos audiovisuales están centrados en la televisión, aunque en un horizonte de tiempo corto se extenderán a otras plataformas. El experto sostiene que una buena gestión de ellos permite la llegada a mayores audiencias y, por tanto, las competiciones se vuelven más atractivas, sobre todo para los patrocinadores.

“Si antes únicamente la competición la seguían aquellos aficionados que iban al estadio y los poquitos que la veían en la televisión local, pues el nivel de llegada de esa competición era menor que actualmente, porque ahora llega prácticamente a todos los sitios,” amplía Fernández-Cantelli.

Por esto, resalta la importancia de no centrarse exclusivamente en los ingresos de marketing sino en los generados por fuera del ámbito deportivo. Antes, comenta, el dinero que ingresaba provenía únicamente del ticketing, —la venta de entradas a los partidos—, pero ahora hay nuevos y variados canales.

Conmebol y UEFA, distintas prioridades

Pero existen dos diferencias sustanciales entre la Conmebol y la UEFA, de acuerdo con lo analizado por el profesor. Una es que la entidad latinoamericana es mucho menos transparente, por lo que es difícil entender cómo se reparten los ingresos; y otra es que a la institución europea le pesa una “amenaza muy relevante”.

Sobre esta “amenaza”, explica: “La UEFA sabe perfectamente que como no sea transparente en la generación de ingresos y en el reparto de esos ingresos y como no sea generosa con los clubes, existe una probabilidad relativamente alta de que los clubes se independicen y entonces creen una competición paralela que sería un fracaso tremendo.”

La UEFA premiará al campeón de la Champions League con aproximadamente 69 millones de dólares en esta temporada y al subcampeón, con 65 millones, a diferencia de la Conmebol, que le otorgará 19 millones al que gane el trofeo y 13 millones al club que obtenga el segundo lugar.

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