Unos niños que estaban jugando se dieron cuenta de la presencia del inusual animal y avisaron a sus padres. Aunque supieron que se trataba de un oso hormiguero, algunos vecinos lo agredieron con piedras y palos.

Otro grupo de pobladores lograron bajar al oso. Durante la revisión médica se dieron cuenta que presentaba varias lesiones en el cuerpo y requirieron de un veterinario para su atención. Aunque todavía no se explica la presencia del animal en la zona, optaron por llevarlo a la comandancia de la Policía Municipal. Algunos señalaron que esta especie está en peligro de extinción.

Según difundió el enlace ciudadano con el ayuntamiento de Cuetzalan, una semana después de estos hechos fue liberado el oso hormiguero. La dirección de Ecología del Ayuntamiento se encargó de su regreso a la vida silvestre, cumpliendo los protocolos establecidos para estos casos, tras brindarle atención médica y corroborar que se había recuperado completamente.