Oso polar, una especie amenazada

Un informe de la ONU notifica que advirtió sobre especies de animales y plantas que están en peligro de desaparecer 

Una de las consecuencias del cambio climático ha sido la posible extinción del oso polar. Tras varios años, el hábitat de esta especie se ha visto amenazada, pues el hielo marino del que dependen para cazar se ha ido derritiendo a través de los años, forzándolos a pasar más tiempo en tierra y recorrer más distancia para buscar alimento, e incluso aguantar más tiempo sin comida.

El nivel de amenaza del oso blanco es calificado como “vulnerable’’, según datos de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), lo que quiere decir que esta especie se encuentra en la lista roja de especies en peligro de desaparecer.

Desde 1973 se prohibió la caza del oso polar y se decretó un acuerdo internacional para su conservación, aunque en algunos países como Rusia falta una adecuada regularización, ya que se han dado casos de caza ilegal de esta especie.

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Por otro lado, existe el conflicto con la contaminación industrial, la explotación del petróleo, el transporte y la extracción, ya que al pasar por el Ártico y cortar el hielo marino, éste tiene una afectación y perturbación directa en el hábitat del oso blanco.

Ante el cambio climático que ha ido empeorando en los últimos años y que con el tiempo parece agravarse, las medidas tomadas por los gobiernos del mundo han sido poco eficientes para lograr una mejora.

Reportes de Greenpeace (Organización No Gubernamental) detallan que durante los últimos 30 años el hielo marino del Ártico ha disminuido en verano, y esto no sólo afecta a el ecosistema del plantígrado, sino también al sistema climático del todo el mundo, incluso el grosor del hielo ártico ha disminuido 40 por ciento en las últimas tres décadas, el nivel del mar ha aumentado 19 centímetros desde 1901 y se ha tenido un aumento de 2°C en la temperatura media global.

Lo anterior es una prueba de los efectos del cambio climático, los cuales, si no hay una adecuada atención comenzarán a ser más notables y esto provocará alteraciones drásticas en el planeta como olas de calor, inundaciones, tormentas intensas, sequías y veranos lluviosos, por mencionar algunos. 

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