Mariana FLORES | Fue escrito por Alberto Díaz Barroso, debido a que don Antonio no sabe escribir El tiempero y sus mensajes del volcán
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El tiempero es muestra de que las leyendas prehispánicas siguen vivas
Las memorias recopiladas por don Antonio Analco Sevilla en el libro Lectores de la naturaleza: memorias de un hacedor de lluvia, es el aprendizaje que le ha dejado ser tiempero.
El tiempero es muestra de que las leyendas prehispánicas siguen vivas, a través de la creencia de que estos personajes representan una conexión entre “el ecúmeno y el anecúmeno.”
Se trata de un portal entre lo que se considera como el mundo de lo perceptible denso e impermanente, y aquello que es imperceptible, sutil y permanente; de modo que los tiemperos, podrían establecer una conexión con el mundo de los dioses a través de las montañas.
Lee: Al ritmo de cumbia despiden a Celso PiñaDon Antonio relata que fue elegido igual que su padre, cuando el hombre del volcán, Don Gregorio Popocatépetl, habló con él y le dijo que sería quien podría pedir que llegaran o se fueran las lluvias.
En las culturas mesoamericanas, eran los sacerdotes que se comunican con Chalchiutlicue y Tláloc, y es a través de las montañas que eligen la ofrenda. Esta creencia, es compartida en las comunidades que se encuentran en las orillas de los volcanes.
El libro
Fue escrito por Alberto Díaz Barroso, debido a que don Antonio no sabe escribir. En él, el autor platica cómo se convirtió en uno de los últimos tiemperos de nuestros días.
