ExColecturía del Diezmo de Tepeaca, centro de la economía

Tepeaca era considerada una región estratégica, pues se hallaba en medio de los dos caminos hacia el centro y no estaba lejos de los tlaxcaltecas

Con la llegada de los españoles al valle de Tepeyácatl, lo que hoy es Tepeaca, don Hernando Cortés fundó la segunda ciudad española en el territorio mexicano y el primer Ayuntamiento oficial. En el trayecto hacia la capital de Tenochtitlan, Tepeaca era considerada una región estratégica, pues se hallaba en medio de los dos caminos hacia el centro y no estaba lejos de los tlaxcaltecas, quienes eran aliados, en ese momento, de los españoles.

El 4 de septiembre de 1520, Hernán Cortés montó el Ayuntamiento en el lugar donde se promulgaron las primeras leyes, entre las cuales estaba la esclavitud de los indígenas, a quienes marcaban como a las reses, con la letra G.

El maestro José Luis Olivares López, director de Cultura de Tepeaca, señaló que las primeras instalaciones o lugares que Hernán Cortés fundó en el valle de Tepeyácatl fueron la Casa de Cortés, ubicada a un costado del primer cuadro de la ciudad. En este inmueble se firmó la Segunda Carta de Relación al rey de España, Carlos V.

También está el exconvento de San Francisco de Asís, ubicado enfrente del actual ayuntamiento, que inició su construcción en el año 1520 y se completó en 1590. Su edificación abarcaba el área de una manzana completa. El exaljibe del municipio y la ExColecturía del Diezmo fueron los lugares más importantes en esa década.

“La ExColecturía del Diezmo, ubicada actualmente en la calle 3 Oriente y que alberga la actual Casa de Cultura de Tepeaca, fue el lugar más importante en el renglón económico del siglo XVII, ya que se construyó con el objetivo de mantener a Tepeaca como la mayor provincia tributaria en la época de la Nueva España,” explicó el director de Cultura.

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Historia de La ExColecturía del Diezmo

Fue construida por el año 1600, en los albores del siglo XVII. En aquel entonces se edificaron este tipo de construcciones por mandato del monarca español Felipe II, quien le otorgó el escudo de armas y categoría de ciudad a Tepeaca.

La gente mayor del municipio dice que los esclavos iniciaron la construcción con piedra y adobes. En ese momento no existía un lugar para que los frailes franciscanos y los miembros del Ayuntamiento, guardaran los tributos que los indígenas pagaban.

José Luis Olivares indicó que en este lugar tan importante los indígenas de la región (Acatzingo, Santiago, Santa Isabel, Acajete, Tecali) tenían que pagar una cuota. “Se pagaba en especie, sobre todo lo que abundaba en la región como granos, maíz, frutas y sorgo; también con animales.

"Todo se guardaba en una bodega que se encontraba en la parte trasera de la exColecturía.” El producto del diezmo contribuyó al mantenimiento de los conventos de la zona y los templos religiosos.

Las bodegas también fueron ocupadas para torturar a los indígenas y criollos que no pagaban el diezmo. En sus paredes se pueden apreciar los agujeros de las balas que disparaban los españoles para matar a los deudores.

El inmueble sirvió asimismo como mesón para los hacendados ricos que viajaban de la capital del país hacia el puerto de Veracruz, y viceversa. Contaba con habitaciones, aposentos, patios, jardines, oficinas y cocina.

El tiempo le roba importancia

A raíz de la Independencia de México, la ExColecturía del Diezmo dejó de ser un lugar relevante y perdió poco a poco su importancia. Se convirtió así en una bodega para que los comerciantes guardaran sus productos y pudieran comercializarlos en las calles y el mercado de Tepeaca.

Eulalia Martínez, una abuelita de casi 100 años de edad, recuerda que a sus ocho años jugaba en los patios de este recinto con otros niños; sin embargo, la ExColecturía fue dejada a la deriva y con el paso del tiempo los techos del almacén se empezaron a caer. En mayo de 1920 fue cerrada por las autoridades para evitar un accidente, y se convirtió en bodega para los cacharros de las administraciones que gobernaban el municipio.

Comienzan a devolverle su grandeza

Para el periodo de 1990-1993 y bajo el mandato de Julián Yúnez Arellano, las instalaciones de la ExColecturía fueron abiertas y se trató de rescatar aquel espacio. Veintiún años después fue rehabilitada con fondos del Conaculta en el gobierno de Isauro Rendón Vargas.

La fachada del inmueble se rehabilitó con un fondo de 6 millones de pesos.

En la actualidad, la edificación funge como la Casa de Cultura. Ahí se presentan exposiciones pictóricas, cuenta con sala de conferencias y almacena el archivo histórico de Tepeaca.

A un año de cumplir 500 años del primer Ayuntamiento en la región, el actual edil, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, implementó una serie de proyectos para rescatar el espacio, así como darle la importancia que en su momento tenía en la región.

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