Respecto a este diplomado, ¿cuál es la importancia de acercar este tipo de actividades a un público que no está especializado en arte?

—La principal intención es abrir hacia el público el conocimiento que se genera dentro de la academia, para que otras personas entiendan cuál es la importancia del arte y su relación con las configuraciones sociales de la actualidad. El arte es una forma de relacionar el pasado con el presente: hay muchas preguntas y respuestas que se pueden formular desde un pensamiento artístico y estético.

Es complicado generar interés en este tipo de diplomados y sobre todo a eventos artísticos. En una entrevista el secretario de Cultura de Puebla, éste mencionó que una de las razones por las que la gente no asiste a los recintos culturales es la museografía desactualizada y una mala curaduría. ¿Considera que ésas son las razones?

—Tanto la curaduría como la museografía van de la mano. Generalmente, para organizar y presentar una exposición tiene que haber un diálogo entre ambas disciplinas. La curaduría es una práctica profesional que se desarrolla a partir de una investigación y un análisis sobre los objetos artísticos; después de esto se coloca en los espacios con relación a un discurso particular.

¿Ésta es la única causa que se podría atribuir a la falta de asistencia a eventos artísticos?

—Muchos museos y eventos están diseñados para un público específico. Por ejemplo, el Museo del Juguete tiene un público cautivo: el infantil. También hay otros que tienen mayor afluencia por su variedad de propuestas. Si uno piensa en museos muy especializados, evidentemente el público no va a ser el mismo, ni igual cantidad por los objetos de exhibición tiene otro discurso que no es del interés de todos.

El arte está en constante evolución; no es estático, y el título de este diplomado sugiere verlo desde nuevas perspectivas. ¿Cuál es su opinión sobre esto?

—No hay un arte como tal. En el pensamiento del siglo XIX uno podría decir que había “el arte”; ahora hay una diversificación de prácticas artísticas, por ejemplo el arte callejero, videodanza y performance, por mencionar algunos. Tenemos todo este sistema amplificado de prácticas artísticas, y cada una tiene un espacio en particular diseñado para sus propias necesidades. Creo que en la actualidad ya nadie se pregunta qué es el arte; estamos en un momento histórico muy distinto, donde las artes se vinculan con fenómenos políticos, sociales e ideológicos. El arte no es sólo pinturas colgadas en las paredes.

Hace un poco más de un año que tomaste la dirección del IIE. ¿Cuál es el papel que va a tener esta institución en la difusión y la investigación del arte en México?

—Tenemos varios convenios que se echarán a andar no sólo en México, sino también en el extranjero, con museos y asociaciones. Tratamos de crear una diversificación de colaboraciones que tienen que ver con la generación de diplomados, coloquios y exposiciones. Quisimos añadirle la visión de personas jóvenes; por ello es que en este diplomado se incluyen nuevas perspectivas del objeto de estudio que es el arte.

El diplomado Historia del arte mexicano. Nuevas perspectivas se impartirá en el Museo Amparo del 7 de febrero al 11 de diciembre, y puede cursarse de manera presencial y en línea. Los costos y horarios pueden consultarse en la página web del recinto.