Agencia Enfoque | En Puebla hay familias tanto en zonas rurales como urbanas en condición de pobreza Menores poblanos en situación de calle, un fracaso social
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Las causas más recurrentes de ver a menores en situación de calle son la pobreza, pobreza extrema, las dinámicas de violencia y la migración
“El ver niños viviendo en las calles es el resultado de un fracaso social, tanto de los padres y los tutores como del gobierno,” declaró Carlos Enrique Reyes Valentín, coordinador de Protección de Derechos del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en Puebla, quien subraya que es en la figura de los padres y tutores en la que cae la responsabilidad de cuidar a los infantes y adolescentes, y en caso de que éstos murieran o esa persona no cumpliese, entonces entraría el Estado en la procuración del bienestar de estos sujetos a derecho.
En la actualidad existen varias poblaciones callejeras, las causas varían en su origen; las más recurrentes son la pobreza, pobreza extrema, las dinámicas de violencia y la migración.
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En Puebla hay familias tanto en zonas rurales como urbanas en condición de pobreza; algunos de los miembros de éstas trabajan en la calle, pero no viven en ella y pueden tener acceso a la educación, recreación y bienestar; sin embargo, quienes viven en ellas frecuentemente son vulnerados en sus derechos.
A decir de Carlos Enrique, “hay quienes tienen un lugar donde llegar y hay quienes no; estos últimos son quienes generan campamentos en lugares estratégicos o van al dormitorio municipal si es que tienen los medios para desplazarse. Los que viven en la calle tienen mayor probabilidad de maltrato, abuso sexual o de drogadicción”.
Reyes Valentín subraya que “todos los derechos se interrelacionan de tal forma que un niño que trabaja o vive en la calle, al ser vulnerado en un derecho será vulnerado en el resto de ellos”; ante esto, es importante construir políticas públicas que puedan traducirse en acciones que mitiguen la violencia y la pobreza y que el Estado pueda restituir los derechos que los niños están perdiendo.
