El Ayuntamiento de Puebla se encuentra preparado para afrontar la reactivación económica que se espera arranque este 7 de agosto.

Al respecto, el secretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Gustavo Ariza Salvatori destacó que todas las dependencias operativas se encuentran listas ante la inminente reactivación económica programada para este viernes.

Al respecto, indicó que hay instrucciones precisas de la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, para que todas las dependencias encargadas de promover las medidas sanitarias en los ciudadanos y establecer estrategias, realicen una reactivación controlada.

Para ello, dependencias municipales estarán enfocando sus recorridos a que los establecimientos esenciales autorizados cumplan con todas las medidas sanitarias y de operación establecidas por el gobierno federal y estatal, con la intención de evitar un descontrol en las actividades.

Señaló que únicamente esperan la indicación del Gobierno del Estado y la Federación para iniciar con la apertura parcial de comercios, templos y hoteles, por lo que están preparados en caso de que inicie la Nueva Normalidad este viernes 7 de agosto.

"El Ayuntamiento de Puebla tiene los protocolos establecidos para verificar que estos lugares cumplan con las indicaciones para poder reabrir en una primera etapa".

Por lo anterior, aseguró que se reforzarán las inspecciones en los establecimientos que retomen sus actividades para supervisar que lo hagan en orden y con todos los protocolos establecidos por la federación y estado.

Destacó que a diferencia de otros municipios o estados, el gobierno de la ciudad elaboró un protocolo general y por giro comercial para implementar medidas sanitarias específicas que garanticen el bienestar de todos los ciudadanos.

De acuerdo al Plan de Reactivación Social y Económica aprobado por cabildo el pasado 17 de julio refiere para el color naranja la reactivación de la industria con turnos escalonados y al 30 por ciento de su capacidad; hospedaje al 50 por ciento de su cupo; restaurantes, cafés, loncherías y cocinas con aforo en el exterior del 60 por ciento, en el interior al 30 por ciento y sin venta de alcohol; parques, plazas y espacios públicos abiertos al 50 por ciento de cabida.

Asimismo, las oficinas, despachos y servicios administrativos con los protocolos sanitarias correspondientes; mercados, supermercados y tianguis al 75 por ciento de su capacidad y acceso sólo a una persona por familia; cines, teatros, museos, eventos artísticos y culturales con aforo del 25 por ciento –no más de 500 personas-; centros comerciales al 30 por ciento de aforo y manteniendo el sistema de entregas; centros religiosos al 25 por ciento de capacidad, y los deportes profesionales sólo a puerta cerrada.