El municipio de Puebla se sumará a la reactivación económica que se analiza por el estado pueda arrancar de manera paulatina a partir del 7 de agosto en caso de que el semáforo epidemiológico cambie a color naranja.

Dependencias municipales estarán enfocando sus recorridos a que los establecimientos esenciales autorizados cumplan con todas las medidas sanitarias y de operación establecidas por el gobierno federal y estatal, de lo contrario, comercios no esenciales así como los que no cumplan, serán clausurados.

Al respecto, el secretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Gustavo Ariza Salvatori destacó que si es 7 de agosto se dan las condiciones, restaurantes, centros comerciales y negocios autorizados, serán los únicos que podrán arrancar bajo la "nueva normalidad".

Ariza Salvatori precisó que los restaurantes deberán abrir al 30 por ciento en terrazas; es decir, sólo en lugares al aire libre.

En cuanto a los centros comerciales y negocios, explicó que los únicos que van a poder reabrir parcialmente, son los establecimientos que se encuentran dentro del catálogo de reapertura en la fase de color naranja.

"En caso de que haya un cambio en el semáforo y en caso de que el gobernador emita una decreto para que esto pueda suceder y se abran los espacios, restaurantes y todo los lugares que van a estar permitidos, ya tenemos los protocolos establecidos".

El funcionario municipal aclaró que el Ayuntamiento de Puebla, tiene los protocolos establecidos para verificar que estos lugares cumplan con las indicaciones para poder reabrir en una primera etapa.

Estos protocolos sanitarios van desde funcionar con el 30 por ciento de su clientela hasta contar con las medidas sanitarias como la sana distancia, gel antibacterial, caretas y cubrebocas para los trabajadores y jornadas de sanitización.

Al final, sentenció que se reforzarán las inspecciones en los establecimientos reabiertos, por lo que en caso de no tener los protocolos requeridos se aplicará la clausura correspondiente.