El término de “caer parado” nunca fue tan justo para calificar a un personaje de la vida pública como lo es en el caso de Francisco Xavier Berganza, un cantante que dentro de la vida pública comete tantos errores, sin que estos causen perjuicio en su carrera, ni siquiera los de título personal.

Con una mediana fama como cantante en los finales de la década de los 80 y en los inicios de la de los 90, Francisco Xavier decidió incursionar en la actividad pública e intentó ser candidato a diputado federal por el PRI y fue rechazado, por lo que llegó al PAN en 1997, asesorado por su mánager, ganando con amplitud en las urnas con los colores de Acción Nacional. Su carrera parecía promisoria, por lo que fue candidato del blanquiazul al gobierno estatal, cosechando 30 por ciento de las preferencias ciudadanas en los comicios de 1999.

El futuro le pintaba de maravilla, ya que al año siguiente su entonces partido (PAN) ganó la Presidencia de la República, pero Francisco Xavier desoyó consejos y en plena campaña presidencial fue convencido por su tutor para dar su respaldo al priista Francisco Labastida Ochoa, por lo que compartió su fracaso.

Semirretirado de la política y animado siempre por su conciencia priista, esto lo instó a participar como parte de la Coalición Por el Bien de Todos (PRD-Convergencia-PT) y participó como candidato al Senado de la República, ganando con amplia ventaja un escaño, a la par de José Guadarrama, con quien diez años más tarde disputó el gobierno de Hidalgo, quedando rezagados ambos del ganador Omar Fayad.

Durante los años en que no competía por cargos públicos, Francisco Xavier enfrentó una serie de acusaciones judiciales, que pasaron desde secuestro y violación, aunque ninguna de esas denuncias fue comprobada, al tiempo que se produjeron atentados en su contra.

Versátil, camaleónico y polémico, el cantante político se alejaba de la escena pública y reaparecía en las urnas como candidato, siempre con buena dotación de sufragios.

Pasó de ser priista a panista, después regresó a simpatizar con el PRI, se enroló con Convergencia, retornó al PAN, se sumó a Nueva Alianza y hoy busca competir con los colores de Morena por la alcaldía de Pachuca, capital de Hidalgo.

La sola mención de su nombre y su poca convicción ideológica ha desatado los demonios de la política en la tierra de caciques y donde Francisco Xavier Berganza espera caer, como siempre, “parado”, entrando como anillo al dedo a una candidatura que seguramente le estará negociando su padrino de siempre.

Claro que para que suceda eso, primero deberá vencer a una serie de expriistas que buscan también la nominación por los colores del Movimiento de Regeneración Nacional, entre los que se ubican el senador Juan Ramón Menchaca, el diputado Canek Vázquez, José Luis Lima y otros más.

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La alarma crece en el mundo por el coronavirus. La OMS le da grado de pandemia. Italia luce desolada, con una cifra superior a las mil muertes; España suspende las ligas deportivas, en Francia se desarrollan los juegos en estadios vacíos; Estados Unidos decreta suspensión de vuelos procedentes de Europa y para todas las ligas deportivas y eventos multitudinarios; El Salvador sella sus fronteras para propios y extraños. En México, el domingo un juego de futbol que atraerá, seguramente, más de 80 mil personas; y un concierto de fin de semana: (Vive Latino) contará con otra gran concentración.

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