La conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) defendió las medidas tomadas contra la pederastia dentro de la Iglesia, que serán revisadas por una misión papal que llegará al país a finales de marzo, y descartó una dimisión en bloque, como la de los obispos chilenos.

“Son historias totalmente distintas, no digo ni mejor ni peor, pero son caminos distintos,” expresó en conferencia de prensa el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera, quien desvinculó la situación de México de la de Chile, donde en 2018 renunciaron 34 obispos por sus omisiones en la investigación sobre abusos sexuales, tras una visita de una misión papal.

El también arzobispo de Monterrey aseguró que la CEM ha actuado “correctamente”, y sostuvo que la misión que enviará el papa Francisco a México entre el 20 y el 27 de marzo fue solicitada por el propio episcopado mexicano.

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“La autoridad a veces toma la iniciativa y en otras ocasiones pide apoyo. Nosotros pedimos apoyo a la Santa Sede con la finalidad de certificar nuestro apoyo,” explicó Cabrera, quien dijo que acatará las “tareas” que esta misión deje tras su visita.

El nuncio apostólico en México, Franco Coppola, explicó que estuvo reunido en febrero con el papa, quien le dijo que el Episcopado mexicano actúa “de manera muy correcta”.

El secretario general de la CEM, Alfonso Miranda, anunció que los obispos están en contacto con diversos diputados, para que el Congreso elimine la prescripción del delito de abusos sexuales.