Impresiona a tu cita con un buen vino

  • URL copiada al portapapeles

Joakim Tellez


Febrero 20, 2020

Te dejo mis recomendaciones para que te veas como todo un experto en tu cita con esa persona especial.

Tipo de vino:

Una vez que la carta de vino está en tus manos o que alguien pidió que tú eligieras la botella, la primera decisión que deberás tomar es el tipo de vino. Puede ser espumoso, blanco, rosado o tinto. Para ello te puede ayudar conocer el gusto de las personas que te acompañan, o los platillos que se pidieron; si la mayoría pidió carne, lo más sencillo será seleccionar un vino tinto; pero si la selección es únicamente como aperitivo y acompañar algunas entradas, un vino blanco, rosado o espumoso son las mejores opciones.

Presupuestos:

Al fijar el precio que se está dispuesto a pagar por una botella de vino, se vuelve más pequeño el universo de la selección. Se pueden encontrar gratas sorpresas en todos los nichos de precio, tomando en cuenta que no siempre los vinos más caros son la mejor opción. Recuérdalo.

Ocasión:

Cada ocasión amerita un tipo de vino diferente. Por ejemplo, si es para compartir con amigos, la situación se vuelve todavía más relajada, pues la parte medular de la reunión no será el vino, sino la convivencia. Una vez detectado el clima de la ocasión y la compañía, podrás saber hacia qué vino inclinar tu selección.

Maridaje:

Es la combinación entre un tipo de vino con un alimento, para dar lugar a sabores incomparables y texturas, llegando a provocar combinaciones fantásticas al mezclarse con el vino. Hay vinos que acompañan muy bien ciertos platillos, ya sea maridaje de seguimiento o contraste. Una opción es pedir recomendación al sommelier o encargado del servicio para maridar tus platillos o el vino que hayas seleccionado, ya que ellos conocen bien su carta y te pueden dar una orientación muy acertada.

Hay que tomar en cuenta que cuando se trata de un grupo grande de personas que no comerán lo mismo, es una tarea casi imposible encontrar el vino que marida a la perfección con todos los platillos, pero pueden encontrar alguno que se acople a la mayoría, o al gusto de ellos.

Sommelier:

Muchos restaurantes cuentan con la figura del ‘sumiller’. Si éste es el caso, siempre es interesante escuchar su consejo, ya que esta persona conocerá perfectamente la oferta de vinos del restaurante y cuál es la mejor opción para acompañar cada plato de la carta. Además, siempre podemos guiarle facilitando información sobre nuestros gustos, o sobre el precio aproximado que barajamos para nuestro vino.

Vinos conocidos:

En ocasiones, es sabio inclinarse por lo conocido. Si encuentras demasiadas opciones en la carta y no sabes qué escoger, puedes enfocarte a los vinos que conoces, aquellos que has probado y que te han parecido buenos. Si recuerdas una o dos etiquetas que te agraden pueden ser tus grandes aliadas en una selección sin complicaciones.

País:

Éste es otro punto muy importante que puede facilitar la elección, ya que el universo se vuelve más pequeño todavía cuando te enfocas en una región específica. En lo particular le doy mucha preferencia a 1. Vinos mexicanos 2. Vinos chilenos 3. Vinos españoles.

Variedad:

Siguiendo la línea del gusto y lo conocido, puedes inclinarte por una variedad que son aquellos vinos con un blending de 2 ó 3 uvas; si sabes cuál es tú favorita o la de tus acompañantes, tú búsqueda será más sencilla.

Demás comensales o por recomendación:

Algo que puede facilitar la búsqueda es preguntar a las demás personas en la mesa cómo les gustan los vinos; puedes ir desde el tipo hasta la intensidad, estructura, etc. Al tomar en cuenta el gusto de los demás en tu selección, lo más probable es que todos queden satisfechos.

 

  • URL copiada al portapapeles