David Alfaro Siqueiros: Arte y revolución en los muros

El artista mexicano falleció un día como hoy pero de 1974, y su obra es recordada por plasmar los ideales socialistas

La temática del arte debe consistir en el hombre y sus problemas,” mencionó en algún momento José de Jesús Alfaro Siqueiros, mejor conocido como David Alfaro Siqueiros. Este extraordinario artista, hijo de Cipriano Alfaro y Teresa Siqueiros, nació en Chihuahua en 1896. Junto a Diego Rivera, Rufino Tamayo y José Clemente Orozco forma parte de los grandes exponentes del muralismo mexicano: un movimiento posrevolucionario que buscaba la conformación de una identidad nacional retomando las raíces indígenas, el mestizaje y la historia del país.

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Vida política

A los 18 años se unió al ejército constitucionalista de Venustiano Carranza, junto a otros compañeros de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Este hecho despertó su interés por retratar las problemáticas que vivía el pueblo mexicano a través del arte, disciplina en la que se adentrará más adelante. En esa época estuvo cerca de comunidades que sufrían los estragos de la guerra y esto afianzó sus ideales comunistas.

El artista estuvo preso en 1930 durante un año, por participar activamente en el Partido Comunista Mexicano. De 1960 a 1964 fue apresado nuevamente en la cárcel de Lecumberri, por defender a los presos políticos. Antes, en 1936 participó en la Guerra Civil Española, lo que le hizo ganarse el título de El Coronelazo, y posteriormente El Pintorazo.

Vida artística

Luego de su época en el ejército, Siqueiros se trasladó a París, donde conoció a Diego Rivera, en ese entonces ya consolidado como uno de los más grandes pintores de México. Durante su estancia en Europa estudió el cubismo y en Italia aprendió sobre técnicas renacentistas.

En el gobierno de Álvaro Obregón, José Vasconcelos fungía como secretario de Educación Pública y encargó a Siqueiros y a otros artistas educar a través del arte público razón por la cual sus obras se encuentran en diversos centros educativos.

La innovación fue una preocupación constante en Alfaro Siqueiros; por ello experimentó con diversas corrientes estilísticas que consolidaron su estilo particular de crear, en donde la interdisciplinariedad fue una constante en su quehacer artístico.

Obras

El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo

Esta obra se encuentra en la torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); fue realizada entre 1952 y 1955. Se definió como “escultopintura” por el mismo Siqueiros.

La marcha de la humanidad

Ubicada en el Polyforum Siqueiros, bautizado en honor al muralista por Manuel Suárez y Suárez, es considerado el mural más grande del mundo. Tiene una forma octagonal, combina diversas técnicas artísticas y está cargada de simbolismos que convierten a este recinto en uno de los más importantes de nuestro país.

Las obras de Siqueiros pueden encontrarse en diversos espacios de México y en el extranjero, como Muerte al invasor, en Chile; y Retrato actual de México, en Estados Unidos.

David Alfaro Siqueiros falleció en Cuernavaca el 6 de enero de 1974 y sus restos permanecen en la Rotonda de las Personas Ilustres, un espacio que resguarda los restos mortales de las personas que contribuyeron al engrandecimiento de México en diversas áreas.

“La creación artística es el contacto con los demás, la unión comprensiva y amorosa,” indicó el artista, convencido de que el arte es una herramienta transformadora. 

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