¡Vecinos! ¿Ya listos para celebrar la Navidad, o están acabados con tantas posadas y desveladas? Como sea, ustedes sigan ocupándose de todos los pendientes para festejar como se debe estos días, que aquí en esta Vecindad nosotros los mantendremos al tanto de todo lo que sucede, aunque a algunos no les guste.

Miren ustedes, donde las cosas sí que están ardientes son en la Iglesia católica. Y es que el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa reveló que hay un padre que fue separado del cargo y actualmente está siendo investigado por pederastia. 

¡Ah!, ¿Pero qué creen? Pues que no reveló el nombre del sospechoso, aunque luego dijo que la Iglesia católica se encuentra realmente preocupada, por indicaciones del Papa Francisco.

Tantos años de abusos y éste parece un atisbo de honestidad en reconocer un caso, aunque lo mejor sería que estos temas se aborden con mayor transparencia, para que los feligreses confíen en que la justicia estará de su lado, y su iglesia también.

Los que no andan para nada contentos son los comerciantes establecidos del Centro Histórico. Y es que su gremio ya salió a decir que existe “una incompetencia de las autoridades para regular esta Navidad y fin de año la actividad del comercio ambulante”. 

Y es que, a decir verdad, con la invasión de más espacios de los legalmente otorgados con las villas navideñas, las cosas están bastante candentes. Pero esto no es nuevo, no hay que olvidar que históricamente en estas fechas el ambulantaje se desborda, así que mientras no exista una regulación tajante, esta situación se va a repetir, y por mucho tiempo.

Lo que no se había visto antes es que grupos del propio Ayuntamiento están comenzando a filtrar fotografías y copias de notas sobre el comercio informal que se desborda en el centro en juntas auxiliares, para darles un quemón a sus propios jefes y a su “incompetencia” para resolver este asunto. ¿Alguna duda de que el 2020 todavía no llega y ya se lo están saltando? 

Que las cifras sobre la inseguridad en el estado, desglosadas por municipio, son un verdadero escándalo. No sólo porque reflejan que somos un estado violento, sino porque son, también, el rostro político de tantas omisiones que se han acumulado en los últimos dos años de turbulencia política.

Desde las primeras elecciones donde compitieron Martha Erika Alonso y el actual gobernador Miguel Barbosa, Puebla no ha tenido tregua. Impugnaciones, tribunales, muertes, elecciones extraordinarias y al final el arribo del grupo morenista −el cual se tenía pensado que no dominaría Puebla hasta aquel fatal 24 de diciembre− han marcado a las familias poblanas.

Mientras los políticos se ocuparon de ese tema, los pillos se concentraron en ganar territorio y diversificar sus fechorías, las cuales parecen incontrolables. 

¿Algún pronóstico para la seguridad en Puebla en 2020, o mejor apostamos por una justificación menos absurda que las que se han hecho públicas en este año? Nos leemos mañana.