El T-MEC, adaptado “a modo” para los Estados Unidos

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Fernando A. Mora Guillén


Diciembre 13, 2019

-En el exterior se habla de México

-16 jueces federales separados de funciones en un año

 

En 2018 se anunció con bombo y platillo la firma del T-MEC, un acuerdo comercial que sustituiría al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (Nafta), que tanto criticó desde la campaña electoral Donald Trump.

Al cierre de la administración de Enrique Peña Nieto se llegó a una negociación que, si bien dejaba los términos comerciales más equilibrados, no alcanzaba a satisfacer las expectativas de los estadounidenses.

La firma de un agregado al acuerdo original para normar las relaciones comerciales trilaterales entre Canadá, Estados Unidos, y México fue exhibida el pasado lunes con una inaudita habilidad por la cancillería mexicana, como si se tratara de un éxito continental, cuando en verdad fue la aceptación de enmiendas sobre lo ya acordado, para darle espacio a los caprichos y necesidades de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.

Se habla de que las condiciones ahora beneficiarán a los vecinos del norte; claro, sin dejar de reconocer que la alianza comercial con Estados Unidos y Canadá es indispensable para el desarrollo y crecimiento de nuestra economía.

Tómelo con interés. El nombre de México suena en el exterior. Ya no sólo la violencia, la inseguridad o el narcotráfico acaparan los espacios informativos de medios internacionales; en esta ocasión, lamentablemente, un hecho vergonzoso nos pone en la palestra, puesto que se trata de un escándalo diplomático.

Resulta que por el diario El Clarín se confirmó que el embajador de México en Argentina, Óscar Ricardo Valero, fue detenido por unos momentos en Buenos Aires, al robar un libro de Giacomo Casanova de “El Ateneo”, una de las librerías más famosas del mundo.

De inmediato, el canciller Marcelo Ebrard, a través de un tuit manifestó: “He solicitado al Comité de Ética analice el caso del Embajador en Argentina, acusado de robar libros en famosa librería. Por lo pronto he ordenado regrese a casa. De comprobarse que el video es veraz será separado del cargo inmediatamente. Cero tolerancia a la deshonestidad.”

Ahora podemos referirnos a otros escándalos diplomáticos que involucran a representantes de nuestro país. En 2001, el presidente Vicente Fox, acompañado por el canciller Jorge Castañeda, entre otros funcionarios de su gabinete viajaron a China, y en una visita al Museo de los Guerreros y Caballos de Terracota, las personalidades rompieron los protocolos de seguridad y no resistieron la tentación de ver y tocar algunos de los más de ocho mil rostros de los guerreros. Posteriormente, algunos de los funcionarios jugaron a las escondidillas entre las filas de los soldados de piedra. Recordarán a Sari Bermúdez, presidenta de Conaculta involucrada en el escándalo.

Y cómo olvidar cuando en 2005, el cónsul de México en Atlanta, Ricardo Cámara Sánchez, fue infraccionado y detenido por la policía estadounidense tras conducir en estado de ebriedad sobre la autopista 400 de Georgia. Asimismo, cuando Carlos Bello, cónsul de México en Denver, promovió en 2015 el Foro Vail, un encuentro para inversionistas de México y los Estados Unidos, con papelería de la propia embajada, y con cuotas de entre mil 500 y 6 mil dólares. El gobierno de México nada tenía que ver con esta iniciativa, que en realidad era un negocio privado.

Finalmente, es inolvidable cuando en 2016, la embajada de México en Arabia Saudita tuvo doble función durante la gestión de Arturo Trejo Navaja: llevar los asuntos diplomáticos y la representación del país, además de crear un “expendio clandestino” de venta de licores y bebidas alcohólicas de todo el mundo.

Aunque los casos anteriores son detestables, resultan pecata minuta, cuando está visto que la autollamada “Cuarta Transformación” quiere linchar a funcionarios y exfuncionarios por nimiedades; en cambio, no hay una política definida, y sabido es que se les otorga el indulto a narcotraficantes y delincuentes, capaces de matar sin miramientos y, sin pensarlo, reciben el perdón.

Tómelo con preocupación. En lo que va del año han sido destituidos o inhabilitados 16 jueces federales por cometer actos de corrupción en modalidades como irregularidades patrimoniales, realizar nombramientos de familiares dentro del Poder Judicial, intentar engañar a otras autoridades o pedir alguna retribución en los casos bajo su jurisdicción.

En su primer informe, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, destacó la destitución de un juez de Distrito que actuó en contra de constancias y cometió errores sin justificación, lo cual representó una conducta de corrupción en un caso de pederastia, entre los otros 16 que dejan en claro el nivel de los impartidores de justicia en nuestro país.

 

Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana

Socio fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo

Presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez por la Libertad de Expresión

Twitter: @Fernando_MoraG

Facebook: Fernando Antonio Mora

 

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