¿Cuáles son los retos a los que se ha enfrentado la Secretaría de Cultura en esta nueva etapa?

—Es un reto muy grande, porque Puebla es un estado muy complejo; son 217 municipios, en los cuales habitan muchos pueblos originarios asentados desde hace milenios. En esas comunidades, aún hay habitantes que sólo hablan su lengua, aunque cada vez es más común que sean bilingües. Tenemos un mosaico étnico en todo el estado; lo menciono porque estas comunidades han sido olvidadas por la Secretaría de Cultura en administraciones pasadas. Para mejorar eso estamos organizando caravanas interculturales, que no buscan llevar solamente la cultura occidental, sino traer talentos de esas regiones a la ciudad.

Este proyecto lo estamos manejando con el Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas.

En la ciudad, un reto muy grande que asumimos fue devolver las colecciones que se encontraban en el Museo Internacional del Barroco; vamos a regresarlas adonde pertenecen y a su contexto a partir del próximo año.

Durante la inauguración de la exposición de Mauro Terán en el MIB, usted mencionó que se estaba “cortando el cordón umbilical con el pasado”; en esta nueva etapa, ¿qué ejes de trabajo va a seguir la Secretaria de Cultura?

—La idea de acompañar la exposición de Mauro Terán con un performance de lucha libre, fue para lanzar el mensaje simbólico a la sociedad poblana de que el museo iba a estar abierto a expresiones populares.

Nuestro camino va por ampliar las propuestas artísticas a otras corrientes estéticas, y no sólo nos quedemos atados al estilo y la época barroca; traeremos a artistas neobarrocos, impresionistas y expresionistas, además de que también habrá cursos y talleres.

En nuestro país, el número de personas que asisten a museos y eventos culturales es muy bajo, ¿cuál cree que sea la causa?, ¿y cómo solucionarlo?

—En la parte técnica tiene que ver con la museografía; los museos deben ser atractivos. Eso depende de cómo colocas las piezas y la información que le das al visitante. Si modificas la museografía con un criterio estético y con información interesante para el visitante, la gente va a acercarse porque se va corriendo la voz de que vale la pena visitar ese museo.

Es un trabajo técnico en museografía, pero también de una difusión oportuna diseñada con inteligencia

Vamos a hacer los museos antojadizos, para que la gente lleve a sus amigos y a sus familiares; poco a poquito vamos a echar a andar este proyecto.

A pesar de llevar poco tiempo al frente de esta dependencia, ¿cuál es el balance que haría hasta el momento?

—Haría un balance muy positivo porque tengo un buen equipo, lleno de gente muy comprometida que trabaja desde muy temprano hasta altas horas de la noche. Hemos estado atorados en un proceso administrativo pesado, ya que nos separamos de la Secretaría de Turismo; esto nos ha quitado tiempo. Vamos a comenzar con todo a partir de enero.

¿Cómo se va llevar el arte y la cultura a juntas auxiliares y municipios?

—Uno de los proyectos que está recorriendo el estado es el Librobús. Ya estuvo en Tecali, Tepexi, Izúcar de Matamoros, Cholula, Puebla y Atlixco; es una propuesta muy interesante, ya que se le ofrecen a la gente libros a precios muy económicos.

Tenemos una actividad muy intensa en las bibliotecas públicas, en total 14 mil libros nuevos llegaron a estos espacios en diferentes lugares del estado, sobre todo en los lugares más olvidados. Hay bibliotecas que permanecieron cerradas por años y ahora les estamos dando nueva vida.

El trabajo es difícil, pero Julio Glockner confía en detonar la actividad cultural y ganar el interés de la población, para convertir a Puebla en un referente cultural a nivel nacional.