La vulnerabilidad en los sistemas informáticos

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Staff El Popular


Noviembre 16, 2019

POR PERLA MIRANDA BALDERAS* ORLANDO PEREYRA** JULIANA VIVAR*** 

Hoy en día, es común utilizar las diversas herramientas de tecnología con las que contamos para llevar a cabo nuestras actividades cotidianas; es por ello que los riesgos de hackeos y virus para cometer delitos son también comunes; es decir, los delitos informáticos, que de acuerdo con la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo es “cualquier conducta ilegal, no ética o no autorizada, que involucra el procesamiento automatizado de datos y/o la transmisión de datos”.

La persecución de los delitos informáticos requiere especialización informática y delictiva; sin embargo, dada la desventaja en relación a los delincuentes informáticos, cuando el hackeo o el virus ya se produjo, se dificulta la investigación. La policía de ciberdelincuencia preventiva se dedica al monitoreo de las redes y a realizar diversas pláticas para evitar que la población sea engañada y, por lo tanto, sea una víctima más de estos delitos.

Sin duda alguna, las empresas son vistas con grandes ojos para los hackers, pero 8 de cada 10 ataques fructifican, por la débil seguridad cibernética con la que cuentan las diversas compañías.

El ataque cibernético con el malware ransomware que el pasado 10 de noviembre sufrió Pemex, fue una muestra de vulnerabilidad de los sistemas informáticos más protegidos y de impacto gubernamental. La Secretaría de Energía aseguró que el ataque fue sólo a las oficinas administrativas, por lo que se aseguraba el funcionamiento y distribución de combustibles, y que no se pagaría rescate para liberar la información.

El ciudadano común, por otro lado, también es vulnerable a este tipo de actos, tanto por desconocimiento como por falta de seguridad cibernética; sin embargo, el verdadero problema es que la tecnología avanza rápidamente, mientras que nuestras leyes son perentorias. Es por ello que los cibercriminales, aprovechan esta vulnerabilidad para cometer conductas inimaginables por la red en la llamada dark web, la cual es necesario diferenciar de la deep web.

Naturalmente, se vuelve necesario que muchas empresas oculten cierta información confidencial, por privacidad, y no por ello cometen delitos. La deep web tiene utilidad para que no cualquier internauta superficial pueda acceder a ciertos datos.

La dark web, en cambio, reviste un simbolismo delictivo desde su nombre y conlleva a tomar otras medidas como usar otra PC o conexión distinta a la doméstica. Sin embargo, tampoco es del todo cierto que sea exclusiva de uso delictivo. Empero, es cierto que son medios idóneos para comunicar y compartir material prohibido, o para dar seguimiento a conductas con resultado delictivo.

El delito informático implica actividades criminales, sin duda. pero el problema ha sido que se ha limitado a las figuras típicas tradicionales. Pero el uso de las técnicas informáticas ha ocasionado la impunidad de aquellas conductas delictivas que hoy en día, en este momento, están cometiéndose, tales como pornografía infantil, trata de personas, homicidios en vivo, violaciones, etcétera.

Los delincuentes crean una red de contactos bajo claves para seguir un hilo y compartir material. Por ejemplo, el denominado “caldo de pollo” que significa Child Pornography, desarrollando nuevas posibilidades para el uso indebido del internet, por lo que surge la necesidad de regular esa parte del derecho, y la manera de penalizar.

Así como existen situaciones positivas con el uso del internet, en donde el principal motivo de hacer todo por medios electrónicos es acelerar el proceso y dejar a un lado la situación burocrática a la que nos han venido acostumbrando, también existen situaciones delicadas y de las que como usuarios nos debemos cuidar, pues ahora no es suficiente con estar al tanto de lo que pasa fuera de mi casa, de cuidarme que no me asalten, que no roben las autopartes de mis vehículos, que mi hija/o llegue a salvo a casa; sino que ahora también debemos estar alertas a lo que subimos a internet y a lo que mostramos en redes sociales. Simplemente se ha vuelto un arma de doble filo.

Tenemos nuevos delitos sexuales, como lo es el sexting, grooming o la pornovenganza, cuyas principales víctimas son los adolescentes, y en especial las mujeres.

El problema de la aparición de los delitos informáticos y el derecho informático es que dentro de nuestro ordenamiento jurídico sigue siendo un tema en proceso. Este tipo de delitos no conllevan una problemática local y se prestan a que se vuelvan impunes.

Asimismo, surge el hecho de que las personas a cargo de castigar dichos delitos pueden estar ampliamente preparados y tener un conocimiento sobre la tipificación del mismo, pero es una realidad que la mayoría del personal desconoce la manera en la que podrían funcionar los métodos dolosos por medio del internet, y que incluso los piratas informáticos, también conocidos como hackers, sepan más que el propio personal y se sientan con la potestad de poder amenazar con temas importantes y delicados ostentando información confidencial, o que incluso logren debilitar para poder obtener lo que quieren.

 

* Perla Miranda Balderas Fernández. Estudiante de la licenciatura en derecho en el Tecnológico de Monterrey

** Orlando Pereyra Camacho. Estudiante de la licenciatura en derecho en el Tecnológico de Monterrey

*** Juliana Vivar Vera. Profesora de derecho. Tecnológico de Monterrey, Puebla 

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