Cortesía | Es una iniciativa de alta especialización Conservarán papel a partir de técnicas japonesas
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En cada una de las sesiones, abundó, se abordarán las técnicas, lo mismo que los materiales y las herramientas de conservación de papel de Japón
Por séptimo año consecutivo, una suma de esfuerzos confluye para que nueve especialistas en conservación participen en el “Curso Internacional de Conservación de Papel en América Latina. Un encuentro con Oriente”, iniciativa multinacional que es una “tradición de aprendizaje”, a la vez que un puente cultural entre académicos de Japón e Iberoamérica.
En cada una de las sesiones, abundó, se abordarán las técnicas, lo mismo que los materiales y las herramientas de conservación de papel de Japón, con el objetivo de promover su adaptación y eventual aplicación en acervos documentales latinoamericanos.
Es una iniciativa de alta especialización que cursarán investigadores con un mínimo de cinco años de experiencia en la conservación de papel y que, además, están involucrados en actividades de formación o liderean equipos de conservación de archivos u obras históricas en sus respectivos países.
Lee: Reflexionan sobre el verdadero papel de Hernán Cortés en la historiaLos nueve alumnos son: Alejandro Gutiérrez Bandala y Anneliese Kriebel Rodríguez, de México; Marianela Menchi, de Argentina; Ina Hergert, de Brasil; Mónica Moreno Falcón, de Chile; Alejandra Garavito Posada, de Colombia; Ángeles Balliu Badia, de España; Ana Belido, de Perú; y Cristina Ponce Ross, de Venezuela.
En los últimos 25 años, el interés por la tradición japonesa de conservación de papel ha aumentado notablemente al interior de las comunidades culturales de América Latina, España y Portugal. De allí que esta iniciativa tienda, en primera instancia, a una correcta comprensión de dicha tradición, para su cada vez más frecuente incorporación y adaptación en colecciones americanas.
El “Curso Internacional de Conservación de Papel en América Latina. Un encuentro con Oriente”, deriva particularmente de un convenio signado en 2010 entre el Iccromiy el INAH, por medio del cual se permite a expertos mexicanos elaborar cursos de impacto regional enfocados en la conservación del patrimonio, para así prevenir la pérdida del legado cultural de América Latina y el Caribe.
