El abridor derecho Gerrit Cole recuperó su condición de mejor lanzador de Grandes Ligas al silenciar al bate de los Nacionales de Washington en el quinto partido de la Serie Mundial, que los Astros de Houston ganaron el domingo 7-1.

La victoria, la tercera consecutiva de los Astros fuera de su campo, después de haber perdido los dos primeros partidos en el suyo del Minute Maid Park, los coloca a sólo un triunfo más de ganar el título de la Serie Mundial, que ya alcanzaron en 2017.

Sin el abridor estelar de los Nacionales, Max Scherzer, afectado por una dolencia de un nervio irritado, el equipo de Washington no fue rival para unos Astros que dominaron en todas las facetas del juego.

Cole se veía exactamente como el lanzador que dominó el beisbol la mayor parte de esta temporada, recuperándose de un bajón que tuvo en el Juego 1, impuso siempre su clase y dominio desde el montículo del Nationals Park de Washington ante la frustración de los 43 mil 910 espectadores que llenaron sus gradas.

El novato cubano Yordan Álvarez y el campocorto puertorriqueño Carlos Correa pegaron jonrones tempranos de dos carreras cada uno ante el abridor de emergencia Joe Ross, el jardinero George Springer agregó otro cuadrangular en la octava entrada y los Astros aseguraron la tercera victoria consecutiva en Washington.

Los Nacionales, que en Houston habían anotado 17 carreras por siete permitidas, en Washington permitieron 19 y sólo fabricaron tres.

Scherzer venció a Cole en el primer partido, y era la mejor esperanza de los Nacionales a la hora de volver al camino del triunfo, pero tres horas y media antes del partido fue descartado debido a un nervio irritado cerca de su cuello, una lesión que podría dejarlo fuera por lo que resta de la Serie Mundial.

Con el equipo visitante ganando cada vez hasta ahora en lo que va de la serie que se disputa al mejor de siete, Houston se dirige a casa con dos oportunidades de reclamar su segundo título en tres años.