La Vecindad

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La Vecindad


Octubre 24, 2019

¡Qué tal, vecinos! Entre los temas más espinosos de la semana, resalta el de la construcción de la carretera Cuapiaxtla-Cuacnopalan. Y aunque dicen que también vienen nuevos escándalos, por ahora podemos hacer memoria sobre esta próxima autopista. 

Recuerden que esta vía se planeó en el sexenio de Rafael Moreno Valle y entonces se concesionó a la filial de Oceanografía, OSA Constructora y Edificadora SA de CV. Luego el exgobernador Antonio Gali retomó la obra, pero sólo construyeron un tramo, porque en la mayor parte de la vía dijeron: “ahorita no, joven, estamos cansados” y la dejaron para otra ocasión, aunque esta vialidad era importante para toda la infraestructura de Audi.

Y ahora que tiene la concesión Mota-Engil, empresa que el gobierno de Enrique Peña Nieto benefició con un contrato para operar la hidroeléctrica de Necaxa, junto con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), vamos a ver qué sucede.

Esperemos que los malos antecedentes sólo queden en un mal recuerdo, y no en un mal presagio.

Y miren que la cosa no es tan sencilla con esa obra, y pues a quien por supuesto no le genera nada de gracia es al líder cetemista Leobardo Soto Martínez, quien en redes sociales anda que derrama miel, pero seguro ahora está más molesto que el mismísimo demonio

Y es que la construcción de la Cuapiaxtla-Cuacnopalan estará a cargo de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), y los gremios de la FTP-CTM ni sus luces. ¡Eso sí que está gacho!

Más nublado que el cielo de estos días es el panorama de Morena rumbo a la asamblea del 10 de noviembre, porque a decir de Mario Bracamonte, Alejandro Carvajal, Édgar Garmendia y Abraham Quiroz, hay posiciones que ya están casi casi dadas y por las que de plano más vale mejor despedirse.

La verdad es que en la dinámica nacional, la disputa existente entre Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján, Mario Delgado y Alejandro Rojas Díaz Durán, lejos de apaciguar, puede detonar un conflicto mayor en lo local. Así que prepárense, apenas comienza lo más interesante.

Estos amigos del partido guinda cada día nos sorprenden con una interminable lista de razones, para nunca estar de acuerdo en nada. En nada. 

El que ya salió a poner el pecho a las balas es el secretario de Cultura Julio Glockner, quien tras las críticas que recibió por anunciar una función de lucha libre en el Museo Internacional del Barroco (MIB), dijo que este tipo de espectáculos forman parte de la cultura mexicana.

Por si fuera poco, dijo que las críticas se realizaron porque se desconoce la cultura mexicana que por mucho tiempo ha perdurado. ¡Pum!

Y para qué negarlo, todos queremos estar en primera fila para ver si habrá cemitas, chelita o camarones y disfrutar al ritmo de: “la arena estaba de bote en bote”… ¿O no?

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