La idílica Sinaloa de Quirino

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Ramón Zurita Sahagún


Octubre 24, 2019

Y ahora resulta que el operativo fallido del gobierno federal en Sinaloa, terminó con el estado idílico en que vivían los habitantes de esa entidad antes del fatídico jueves 17 de octubre.

Fue entonces cuando, sin avisarle a nadie, irrumpió un grupo desorganizado, montando un operativo que creó confusión en toda la capital del estado, exponiendo a la población, al situarla en una posición difícil y angustiosa.

Eso dice el mandatario estatal, Quirino Ordaz Coppel, al señalar que rompieron con la quietud de la hermosa provincia mexicana, ya que los habitantes del estado, especialmente los de Culiacán, no tenían problema alguno con la delincuencia, ni mucho menos con la violencia o inseguridad, ya que en esas cuestiones Sinaloa ocupa el lugar 28 a nivel república, con bajo índice de criminalidad.

La situación era tranquila, según Quirino, sin importar que en cuestión de minutos los poderosos grupos criminales pudieran reunir un contingente que algunos calculan en 800 gatilleros, ubicados en los alrededores de la capital del estado.

Seguramente, esos mismos sicarios se dedican a otras tareas, lejanas de lo ilícito, para no alterar la paz de la región, en una deliciosa convivencia con la población de Sinaloa, sin que se presenten hechos delictivos, y menos de sangre.

La armonía de Sinaloa es notoria, especialmente en Culiacán y en los municipios circunvecinos, donde la agricultura no tiene nada que ver con el cultivo de plantas usadas para las drogas.

Claro que, como sucede a nivel federal, el gobernador de Sinaloa trata de lavarse las manos del fracaso del operativo, ya que no fue informado del mismo, con todo y que el director interino de la DEA había estado un mes antes por aquellos lares.

Sin embargo, respetuoso, como dice ser, no tocaron el tema del crimen organizado, ni mucho menos de los cárteles de la droga, y totalmente ajenos a la presunta orden de aprehensión en contra de Ovidio Guzmán, personaje que, como sus hermanos, es casi etéreo y por supuesto se encuentra lejos del idílico estado que gobierna Quirino.

Total, al fin que la DEA no tiene nada que ver con ellos y él deja, como corresponde, todo en manos de la Federación, como sucede en un país como México; y más con un estado gobernado por el mandatario mejor evaluado de todos los 32, y que, además, no desea perder ese privilegio que le ha dado mandar a Sinaloa al lugar 28 en lo tocante al crimen organizado, cuando en el pasado no tan lejano estuvo siempre entre los primeros cinco peor evaluados, siendo el cunero de las principales organizaciones criminales.

La situación tranquila de Sinaloa solamente fue alterada, según Quirino, por el fallido operativo, que vino a perjudicar a la entidad, por lo que la región ya recuperó esa tranquilidad, perdida cuando le quitaron a 500 de los 600 miembros de la Guardia Nacional.

Todavía, como si hiciese falta, a favor de Quirino y su idílica región obran las palabras del presidente López Obrador, quien aseguró que el gobernador de Sinaloa no estaba enterado, por lo que no tiene responsabilidad alguna del fallido operativo.

¿Cuántos gobernadores se sumarán al coro de Quirino Ordaz, para asegurar que sus entidades son tan idílicas como Sinaloa?

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