Escribir siempre es ofender a alguien: Pedro Mairal

Pedro Mairal asegura que la literatura debe mostrar las debilidades y el lado vergonzante de las personas

El escritor argentino Pedro Mairal (Buenos Aires, 1970) regresó a las librerías con su nuevo libro Breves amores eternos (Destino), una serie de relatos en los que recupera el universo de su exitosa novela La uruguaya, un libro que reconoce en entrevista que de cierto modo le persigue al igual que le ocurrió con su primera obra, Una noche con Sabrina Love, con la que ganó el Premio Clarín en 1998 y que fue llevada al cine.

Sus libros han sido muy populares por algo que, dice, no controla mucho, aunque cree que su éxito se debe a la empatía que despiertan en el lector: parejas separándose, hombres y mujeres ante la infidelidad, personas “metiéndose en problemas por deseo o por amor”, con las que se puede identificar.

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La uruguaya

Novela que recibió el Premio Tigre Juan 2017, era un monólogo autoconfesional con cierto tono de humor en el que el protagonista levantaba “una cortina sin pudor” para hablar de cosas de las que no suele hablarse, como la infidelidad, la difícil tarea de ser padres o la implicación del dinero en la conducta de las personas.

Ese papel poco airoso de algunos hombres en las relaciones sentimentales, el sexo como vía de escape de las “trampas de la vida burguesa” y situaciones cotidianas en las que, de forma inesperada, se desbarata la normalidad, se suceden en los relatos cortos que publica ahora y con los que busca crear una sensación de intimidad con el lector.

“Me interesa mucho la construcción del deseo,” explica Mairal, que dice que es muy difícil escribir sobre sexo, algo que en sus libros no tiene la función de excitación, sino de mostrar la condición humana.

Por eso, las escenas de sexo en sus relatos no se pueden saltar: “el momento en el que la gente se va a la cama supone a veces el nudo del relato, porque me interesa, más que la mecánica de los cuerpos, la intimidad cerebral de cada uno,” dice el escritor, que asegura que le fascina ver el contraste entre lo esperado y lo que sucede.

Si en La uruguaya volcó sus tripas y sufrió un gran desgaste por tratar de episodios de su propia vida, los relatos cortos son ficción, dice Mairal.

La precisión mental

El autor argentino insiste en que hay que defender la ficción, porque está amenazada. Y critica la corrección política en la literatura, porque cree que “es tarea de los artistas ser incorrectos y no dejarse amordazar por posibles ofensas”.

Para Mairal, si un escritor no quiere ofender a nadie, se tiene que quedar callado y eso supone el fin de la expresión: “escribir siempre es ofender a alguien”, sostiene.

Son historias breves que le encantaría que se convirtieran en novelas en la cabeza del lector, porque le gusta mucho la idea de que completen el relato en su imaginación.

“La escritura es una sugerencia de intimidad con el lector, la coparticipación es lo que más me gusta de escribir,” sostiene Pedro Mairal.

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