Cómo nos devora el tiempo
la lisura de la carne,
el deseo del pecado
y cómo duele pescar recuerdos
que se arrastran cada vez más niebla,
cada vez más polvo,
cada vez más nada.
Teníamos la vida tomada por el cuello
y se resbaló sin esperarlo,
llevándose la mayor parte de nuestra
locura
y dejando un olor parecido a la caoba.
Cómo fue que de pronto
nos abandonaron los amigos,
ganando un espacio en la estampida del
caballo
o en algún lugar seguro de la tromba.
Dueños del pánico
se adelantaron a la caverna de la
muerte,
nunca nos pasó por la cabeza
que nosotros también
estamos condenados al fracaso
y dormiríamos la tarde entera
en una cama cómoda,
sin percibir los gritos de la calle,
cerrándonos los párpados
para no escuchar los atropellos,
ni el sabor de la injusticia,
ni el tormento del hermano.
Sucede que los años se escapan
y sueltan arrugas
y comen verdores
y rompen columnas.
Sucede que lo rancio llega inmóvil
y la
verdad salta a los ojos de un chispazo
Diego Arredondo Morales. Egresado de la licenciatura en sociología y del
área de música EIA #4. Estudió etnomusicología en guitarra en la FaM (UNAM).
Co-fundador del grupo literario CERO y de la revista Pájaro azul.
Miembro del Círculo del Viento. Forma parte de la banda de rock Heat
Hummingbird. Publicó el libro de poesía Astral (Ediciones Maladrón
2017). Becario de poesía en el Festival
Interfaz-ISSSTE 2017. Primer lugar en Poesía y en Cuento del X certamen Palabra
en el viento 2015. Seleccionado en el Encuentro de poesía CALCO (Cali,
Colombia 2014). Mención honorífica en el concurso de Minificción sobre la radio
de Radio UNAM 2019. Profesor del Seminario en Creación Literaria en el Museo
Casa de Morelos.