Gánate a tus clientes

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Joakim Tellez


Octubre 20, 2019

Todos tenemos clientes, ya sea internos (tú familia, tus amigos, tus empleados) y los externos, que son todas aquellas personas con las que convives para hacer un tipo de transacción o negociación. Los clientes representan un universo de personas y las empresas tienen el desafío de captarlos, para que sean fieles a sus servicios o productos. Pero una vez que los tienen deben aprender a tratar con cada uno de ellos, ya que todos son diferentes.

Te brindo 6 consejos para tratar mejor a tu cliente:

Antes que nada, el saludo: es el primer mensaje que recibe tu cliente. “Hola”, “¿Cómo le va?”, “Hola, qué tal, ¿cómo está?”, “Buenas tardes”, “Bienvenido, mi nombre es…”; todo dependerá de la formalidad de la organización en el trato y de cada cliente en particular. Pero algo es seguro: nunca debe faltar.

A nadie le gusta esperar: la atención debe ser eficiente, esto no implica hacer todo de forma inmediata, pero sí valorar el tiempo del cliente. El empleado debe dejar lo que está haciendo para interesarse en el cliente. No celular, no pantallas, no teléfonos; si está atendiendo a otra persona, debe darle a entender que en cuanto pueda estará disponible, y repetir si la situación se demora.

No atosigarlo: cuando un cliente ingresa a un local o a tus oficinas, lo ideal es intentar descifrar si está buscando ayuda o si simplemente desea “mirar”. Atosigar al cliente no es una buena opción, ya que el efecto es contraproducente. Lo recomendable es acercarse luego de un tiempo prudencial y decirle “¿puedo ayudarlo en algo?”; o “ante cualquier consulta, estoy a su disposición”.

Información confiable: es fundamental conocer ampliamente el producto o servicio que se está ofreciendo. Si al asesorar al cliente, éste percibe que entiendes de lo que estás hablando, estará más tranquilo y te escuchará con mayor atención. Debes estar preparado para brindar un asesoramiento de calidad acerca del producto mismo (características, beneficios, precios), o de las políticas de la empresa (tiempos de entrega, formas de pago, descuentos).

La discusión no es una opción: Ante una opinión o reclamo por parte de un cliente, no es acertado discutir o debatir, sino mantener una postura amable y abierta al diálogo; es fundamental respetar la opinión del cliente, aunque el empleado o la empresa misma no la compartan.

Quejas y sugerencias: cuando un cliente realiza algún tipo de reclamo, está dando una nueva y última oportunidad: la de reaccionar frente a un error. Ninguna empresa está exenta de cometerlos, por lo que es importante admitir la equivocación e intentar resolver el problema.

*Director merkacouch
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