EFE | Bajo esta tiranía ha comenzado la temporada 2019-20 Los nuevos goleadores de Europa
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Son los nuevos delanteros del futbol europeo, nombres poco habituales entre los máximos goleadores
La Bota de Oro, el máximo trofeo que engalana al Mejor Goleador de cada temporada, lleva alternándose desde 2008 entre Leo Messi (seis ediciones), Cristiano Ronaldo (4, una de ellas empatado con el uruguayo Luis Suárez), Diego Forlán (1) y el mencionado Suárez (1).
Más de un decenio en el que, principalmente el argentino y el portugués, no han dejado que nadie les haga sombra.
Bajo esta tiranía ha comenzado la temporada 2019-20 con el pronóstico de que, ya sea la Pulga o CR7, alguno de los dos va ser el máximo goleador, aunque ninguno asoma, de momento, entre los primeros puestos de artilleros cuando los torneos ligueros consumen sus primeros dos meses de vida.
Es una auténtica sorpresa que en las grandes ligas europeas ni Messi, ni Cristiano Ronaldo, ni Luis Suárez aparezcan entre los primeros goleadores. Un espacio en el que asoman nuevos rematadores, como el caso del joven holandés Donyell Malen (20 años), que se ha convertido en la gran sorpresa goleadora en Europa.
Malen, autor de diez goles en nueve partidos, dirige el ataque del PSV Eindhoven, un club en que destacaron en sus inicios jóvenes delanteros como los brasileños Romario y Ronaldo Nazario, o el holandés Ruud Van Nistelrooy.
Además, su acierto goleador le ha abierto las puertas de la selección holandesa, con la que debutó el pasado septiembre anotando un gol ante Alemania.
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En Inglaterra, el nombre de referencia en cuestión de goles es el joven inglés de ascendencia nigeriana Tammy Abraham (22 años), delantero del Chelsea, autor de ocho goles en ocho partidos.
Abraham, que liderea la tabla de goleadores de la Premier League junto al argentino Sergio Kun Agüero (Manchester City), ha sido llamado por la selección inglesa y, si debuta, no lo podría hacer con Nigeria, país de origen de sus padres y con el que tendría opciones de ser internacional.
Otro joven veinteañero, el nigeriano Victor Osimhen, está llamando la atención en el futbol francés. El delantero del Lille, de 20 años, es el máximo goleador de la liga francesa con siete goles en nueve partidos, por delante de Cavani, Mbappé o Neymar quienes, por distinta razones, lesiones o sanciones, no han tomado el ritmo goleador.
En la liga española, ante los problemas físicos que han presentado Messi y Luis Suárez, el testigo goleador está repartido entre los españoles Loren (Betis) y Gerard Moreno (Villarreal), y el francés Karim Benzema (Real Madrid), los tres con seis goles.
En Italia, la situación es parecida. Cristiano Ronaldo (Juventus) no está entre los máximos goleadores, una tabla que encabeza el italiano Ciro Immobile (Lazio), con siete goles, seguido del colombiano Duván Zapata (Atalanta), con uno menos.
En la Bundesliga alemana no hay sorpresas. El dominio del polaco Robert Lewandowski (Bayern Munich) es aplastante, autor de once goles en siete partidos. Lewandowski, máximo artillero de la liga alemana en las temporada 2013-14, 2015-16 y 2018-19, no parece tener rival a pesar del empeño del español Paco Alcácer (Borussia Dortmund), que ha comenzado la temporada con acierto: cinco goles en siete partidos.
Otros nombres propios relacionados con el gol en Europa son el portugués Pizzi (Benfica) y el caboverdiano Zé Luis (Porto), ambos máximos goleadores de la liga portuguesa.
El congoleño Dieumerci Mbokani (Royal Antwerp) liderea la tabla goleadora en la liga belga; el macedonio Adis Jahovic (Yeni Malatyaspor), en la Superliga turca; el polaco Karol Swiderski (PAOK Salónica) en la liga griega; el español Jesús Imaz (Jagiellonia) en la polaca y el brasileño Junior Moraes (Shakhtar Donetsk) en la ucraniana.
En Austria, la gran sensación es el imberbe delantero noruego Erling Haaland (19 años), del RB Salzburgo quien, pese a su juventud, ya ha anotado once goles en diez partidos.
Son los nuevos delanteros del futbol europeo, nombres poco habituales entre los máximos goleadores, pero con ganas de dejar su sello ante la meta contraria.
