Cuando un profesional de la belleza te peina, no solo hará el trabajo que elegiste en una foto de internet. Involucrará una serie de elementos técnicos y artísticos para lograr realizar la mejor versión de tus deseos, pero adaptados a tu cabello, fisionomía e incluso el evento al que asistirás.

El proceso inicia desde la preparación del cabello para peinar, de preferencia no lo acondiciones, lo necesitamos " duro". Una vez lista la hebra capilar se moldea para quitar su textura natural y direccionarlo para lograr las intenciones que el peinado requiere. Así procedemos a ensamblar una estructura que dará soporte a tu escultura y diseño. Este andamiaje es importante para darle duración y sustento.

Ahora sí empieza la parte artística, la esencia del estilista plasmada a través de sus manos, dedos y hasta sus uñas. Aunque no lo creas hasta la respiración es importante al armar un peinado.

La última parte o finalizado le aportará fijación y brillo. Así como los toques más detallados para hacer de tu obra una verdadera joya única e irrepetible.

Como podrás ver, no es de esperarse que un peinado con todos estos requerimientos, se regale o malbarate. Págalo como lo que es, un trabajo artístico y único, que te hará lucir espectacular.