La mejor lucha de Lam Wing-kee es vender libros

Uno de sus objetivos, cuenta Lam, es proporcionar materiales para una educación a largo plazo

Arrestado e interrogado en China por vender libros prohibidos por Pekín en su librería de Hong Kong, Lam Wing-kee decidió continuar su lucha en Taiwán, adonde huyó en abril tras conocer la propuesta de ley de extradición que originó las protestas que desde hace tres meses se suceden en la excolonia británica.

Lam fue de los afortunados, ya que otros cuatro socios y trabajadores de la librería hongkonesa Causeway Bay Books, donde se podían comprar libros críticos con el régimen comunista, fueron arrestados hace años y todavía no han sido puestos en libertad.

Ahora, desde Taipéi, ha decidido luchar como mejor sabe: vendiendo libros.

Uno de sus objetivos, cuenta Lam, es proporcionar materiales para una educación a largo plazo que informe al público taiwanés sobre la situación de Taiwán frente a China, ya que, en su opinión, la isla está inmersa en una compleja crisis de personalidad a raíz de su origen chino.

“Esta cultura (china) aboga por el concepto de unificación. Pero esta forma de unificación no apoya ningún tipo de derecho humano. Y ese es el problema,” asegura Lam.

Según el librero, este tipo de confusiones tiene cura a través de las letras, y su nueva librería taiwanesa quiere ayudar a que así sea.

Además, montar su nuevo negocio ha sido más rápido y sencillo de lo previsto cuando llegó a la isla sin fondos para seguir adelante con su labor.

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Menos de 20 horas

“Nunca pensé que pudiera conseguirlo tan rápido. Me preocupaba porque pensaba que 60 días no iban a ser suficientes. Pero esto demuestra que todavía queda mucha gente con los mismos ideales,” comenta en una librería de la animada zona comercial capitalina de Ximending, donde pronto abrirá su propia tienda.

“En mi futura librería, ahora que tengo suficientes fondos para un local más amplio, me gustaría invitar a académicos y especialistas a que den charlas a taiwanesas más jóvenes, para que haya intercambios entre ellos,” adelanta.

Ese es uno de mis planes para la tienda. Porque, cuando se tiene una librería apunta Lam, uno espera que haya intercambios y debate con la gente, que se hable de los problemas en Taiwán.

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